A algo más de un mes para que den comienzo los test de pretemporada en el Circuito de Barcelona-Catalunya, y muchos son los rumores que envuelven a las escuderías, sobretodo a las más grandes como Mercedes o Ferrari.
La temporada pasada, a pesar de ganar su sexto Campeonato de Constructores seguido y darle a su piloto, Lewis Hamilton, otro Campeonato de Pilotos, los de Brackley sufrieron problemas de refrigeración en el monoplaza. Es por ello, que se cree que adoptarán la solución de Ferrari.
Es por ello, que optarán así por un concepto similar al introducido por Simone Resta y Enrico Cardile en 2017 para Ferrari. Consistiría en bajar los conos laterales antintrusión del chasis para situar las salidas de refrigeración del motor arriba. Previniendo así los problemas de sobrecalentamiento de los últimos años.
Servirá para desviar el flujo de aire para que éste pase sobre el cono antintrusión subiendo así la ventilación. A parte de una apuesta por la fiabilidad del monoplaza, se busca incrementar su aerodinámica.
Tras un minucioso estudio, los de Toto Wolff extraerán de la solución Ferrari, una mejor refrigeración de su unidad de potencia y reducirán la resistencia al avance, así no perderán tanto contra Ferrari en las rectas dónde es indispensable una buena velocidad punta.
Según varios medios de comunicación, los coches con las reglas de este año serán muy parecidos, pero destacaría especialmente el parecido entre el W11 y el Ferrari nuevos.
Haciendo un análisis del W10 durante la pasada temporada 2019, la velocidad máxima fue otro uno los puntos al que no le supieron sacar partido. Su mayor contrincante, Ferrari, consiguió sacar provecho de ella en su SF-90 y se pudo comprobar en algunos Grandes Premios, es por ello que se fijarán en el proyecto de la Scudería para mejorar el suyo propio. ¿les dará esta posible solución un 7º Campeonato de Constructores consecutivo?