Cuando entre en vigencia el nuevo reglamento técnico y deportivo en la temporada 2021 empezará una nueva era para la Fórmula 1.
Esta nueva normativa tiene como objetivo equilibrar el juego para todos, pero es innegable que los equipos intentarán aprovechar cualquier oportunidad para tomar ventaja sobre sus rivales. Así ocurrió en 2009 con Brawn GP y sus polémicos difusores dobles.
En su momento Ross Brawn comentó que la FIA y la Fórmula 1 han trabajado estos meses analizando eventuales vacíos en el reglamento y poniendo a prueba las reglas.
«A medida que veamos cómo evolucionan las soluciones de los equipos, las analizaremos y veremos si van en contra de los objetivos que tenemos. Vamos a monitorear y ajustar las soluciones constantemente para asegurarnos de que estos se mantengan».
Si queda algún vacío o agujero en la nueva normativa y un equipo lo aprovecha, cualquier modificación tendría que esperar hasta que termine la temporada.
El hoy director de competición de Fórmula 1 señala que están promoviendo un nuevo sistema de gobierno que permita hacer cambios en la regulación de una manera más rápida y eficiente.
Se requerirán 25 votos para hacer un cambio para la siguiente temporada o 28 para hacerlo con efecto inmediato. En este sistema, los equipos, la F1 y la FIA contarán con el mismo número de votos (10).
«En el pasado, se necesitaba la aprobación de todos los equipos para realizar un cambio en las normas. Estamos impulsando modificar eso, para poder hacer cambios mucho más a corto plazo que en el presente. Lo que no queremos es que se gane un campeonato debido a la laguna legal».
Brawn insiste en que este plan no busca limitar la creatividad de los equipos sino evitar que estos creen algo que «corrompa el principio» del nuevo reglamento. Seguirá habiendo grandes ideas, pero dentro de la regulación y con límites claros.
“¿Cuál es la elección? O convivimos con eso durante un año y tenemos algo que no es una gran competencia, o lo cambiamos, lo solucionamos y hacemos que la competencia vuelva a donde está?»
Según Brawn estas nuevas consideraciones harán que los equipos afrontarán la evolución de sus monoplazas y el desarrollo de sus soluciones con una filosofía diferente.
“¿Te arriesgarías a entrar en el campeonato con una interpretación arriesgada si supieras que te pueden detener?.
Creo que tienen que confiar en nosotros y en la FIA. No vamos a penalizar a alguien que tenga una gran idea. Eso es subjetivo. ¿Pero, es una gran idea que alguien ponga una coma en el lugar equivocado en la normativa y eso permita a un abogado interpretarla de forma diferente? No lo creo», finalizó.