El primer Gran Premio de la temporada que se celebra este fin de semana en Albert Park, no ha estado exento de polémica desde la llegada de los equipos a Australia, con la cuarentena de miembros de equipos por síntomas relacionados con el Coronavirus, y el piloto español reconoce la preocupación por la situación, pero mientras no tengan confirmación oficial, él sigue con la cabeza centrada en el GP.
A los pilotos nadie les ha comunicado la cancelación de la prueba australiana, y Carlos Sainz muestra prudencia sobre las novedades que lleguen de fuentes oficiales, manteniendo contacto con sus familiares:
«Se ha hablado mucho estos días de si deberíamos estar aquí o no. Yo tengo ganas de subirme al coche y de disfrutar de este gran circuito. Sigo pensando en los datos, en mi coche y hasta que no se diga lo contrario y que no se corre, sigo pensando en la carrera«
Además, es consciente de que no son inmunes por su estatus y que pueden verse afectados en cualquier momento como otro ser humano, y que lo primero que hizo al pisar suelo oceánico fue llamar a sus seres queridos:
«La Fórmula 1 no es inmune al coronavirus. Ya se ha visto que todos los deportes y países pueden verse afectados en algún momento y la F1 no será menos. Hay que estar preparados por si pasa. Cuando llego al hotel, llamo a mis padres, a mi novia y a mis hermanas para ver qué tal está todo, pero en el circuito estoy trabajando y me concentro en ello»
La pandemia es un grave problema para todos los equipos, y aún no saben si podrán viajar al próximo Gran Premio en Bahréin, al igual que a Vietnam ya que el país asiático ha prohibido la llegada de los procedentes de España:
«No tengo previsto volver hasta después de Bahréin, pero primero hay que ver si podemos llegar allí y luego salir o regresar desde Dubái a Madrid o a Londres, que es donde tengo que volver»
Ayer se conoció que varios miembros del paddock mostraron síntomas relacionados con el COVID-19 y confía en que los resultados sean alentadores, mientras espera que las autoridades tomen la mejor decisión al respecto:
«Vamos a necesitar algo de suerte para mantener la carrera, todo el mundo sabe lo rápido que se desarrolla todo esto. Sólo el tiempo dirá si hacer esto es lo correcto o no. Yo estoy preocupado, como todos los integrantes del paddock, pero al mismo tiempo me siento cómodo»
Respecto al Gran Premio, Carlos Sainz junto a McLaren buscará estar más cerca los grandes, en su sexta temporada como piloto oficial de F1 y confía en tener una temporada de éxitos:
«Todo el mundo está presionado en la F1 y cada año es siempre el más importante. Todo el mundo tiene algo que demostrar, así que no me siento más presionado que el resto. Estoy muy cómodo y contento en este equipo. Estar delante siempre es el objetivo porque desde ahí se ven las cosas mucho más claras«
El año pasado, el piloto español tuvo que abandonar debido a un problema mecánico, pero confía en resarcirse este año aunque desconoce si tendrá un monoplaza para dominar la zona media:
«En 2019 tuvimos mala suerte y este año no sabemos cómo vamos a empezar, si vamos a tener un buen coche o no. Hay que tomarlo como un objetivo nuevo y no comparar demasiado con 2019»
Por último, Sainz sabe que su primer rival es su compañero de equipo Lando Norris, e intentará quedar por delante de él aunque la lucha será muy igualada:
«Así es nuestra vida en Fórmula 1. Somos compañeros de equipo, disfrutamos, pero a su vez siempre quieres ser más rápido que tu compañero. Estoy seguro de que vamos a tener una buena lucha, él será más rápido en algunas clasificaciones y yo seré más rápido en otras. En las carreras nos vamos a adelantar tanto en las salidas como durante la prueba y vamos a tener una buena batalla en 2020»