Como estamos viendo en otros ámbitos de la vida, la reestructuración del sector de la Fórmula 1 empieza a ser un hecho. Casi la mitad de las escuderías han realizado un ERTE y sus pilotos se bajan el sueldo con el fin de paliar los daños de esta crisis económica provocada por el COVID-19.
A pesar de esta terrible situación, las comunicaciones entre los equipos y la F1 son bastante fluidas, llegando a acuerdos, como el retraso sobre la entrada en vigor del nuevo reglamento previsto para 2021.
Entre los equipos más afectados por esta crisis, se encuentra el equipo McLaren. La escudería inglesa es una de las que más se ha apretado el cinturón ya que, del presupuesto de 175 millones de dólares que tenían para esta temporada, éste se ha reducido a 100 millones de dólares.
Andreas Seidl, una de las piezas clave de McLaren ha asegurado que está crisis tiene que ser el pasó hacia un deporte más sostenible:
«Esta crisis que estamos viviendo es la última llamada de atención para que nos demos cuenta de que este deporte que antes era insalubre y no sostenible, ahora ha llegado a un punto en el que necesitamos grandes cambios, cambios drásticos.
Tenemos que dar el siguiente gran paso en relación al límite del presupuesto. Creemos que es absolutamente necesario ahora con todas las pérdidas financieras que enfrentaremos este año todos los equipos.»
@McLarenF1
Seidl destaca las conversaciones entre Liberty Media, la FIA y los equipos, y están siendo estos acuerdos sobre la Fórmula 1 del futuro:
«Jean Todt está teniendo bastantes reuniones junto con Chase Carey con todos los equipos con el objetivo de tomar grandes decisiones para proteger a los equipos, con el fin de proteger, el futuro de la F1. Nos gustaría que el límite del presupuesto fuera lo más bajo posible. Nosotros hemos realizado una bajada de nuestro presupuesto a 100 millones de dólares. Paso que deberían de hacer todos los equipos, siendo una media la cual nosotros estaríamos a favor».
“Esta claro que todo esto es un compromiso de todos. Se entiende que estamos en una gran crisis y que tenemos que tomar grandes decisiones para asegurarnos proteger a los equipos y proteger la Fórmula 1″.
La incertidumbre de esta crisis hace que se planteen muchos escenarios después de esta situación tan excepcional. La protección de las escuderías parece ser la prioridad conjunta, aunque habrá que ver si todos los equipos pueden volver a la normalidad antes de esta pandemia.
