Cuando en plenas vacaciones de verano de 2018, Daniel Ricciardo hizo oficial su salida de Red Bull, la noticia cayó como una verdadera bomba en el gran circo. Además aun resulto más sorprendente que el piloto Australiano dejaba Red Bull por decisión propia y a la vez se anunciaba como futuro piloto de Renault a partir de la siguiente temporada.
El australiano era uno de los pilotos más valorados de la parrilla de la F1 y ese año terminaba su contrato con el equipo de las bebidas energéticas, pero vistas las posibilidades, era más que posible su continuidad en la marca del Toro. De los posibles equipos, era sin duda el único que aspiraba a lograr victorias en un corto-medio espacio de tiempo. Como bien se pudo confirmar al año siguiente.
Pero sin dudas, había algo que hizo que salir de Red Bull fuera lo único posible para el de Perth, o al menos así lo pensaba el:
«No fue sencillo. Hubo muchos factores y variables que tenía que analizar en mi mente. Me sentía un poco frustrado. Estaba tratando de entender por qué. Cuando analicé la situación, la posibilidad de un cambio y un nuevo desafío apareció como la respuesta que necesitaba».
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Pero muchos pensaban que la decisión de Red Bull, de apostar claramente por Max Verstappen como futuro del equipo, había tenido su peso:
«Desde afuera la gente pensó eso. Pero de corazón nunca hubo ninguna preocupación o señal por ese tema».
Aunque si deja claro, que si incidente con Max en Bakú, tuvo si peso en el momento de decidir su futuro:
«Es cierto que eso jugó un papel en mi decisión final. Pero el riesgo de fracasar quedándome en Red Bull influyo más.»
Verstappen y Daniel fueron compañeros durante casi tres años. El actual piloto de Renault explica cómo era Max a su llegada al equipo, que tuvo lugar justo unos días antes del GP de España, y como en ese momento, el holandés solo pensaba en sí mismo:
«Creo que debido a su joven edad. A Max simplemente no le importaba: no le importaba si molestaba a la gente o si corría riesgos. El solo pensaba: ‘Voy a la pista y conduzco lo más rápido que puedo».
A pesar de esto, Ricciardo vio este aspecto, más en positivo que en negativo:
“Desde el primer día que se llegó, salió de boxes y corrió a fondo con el coche. Realmente no le importaba cuidar el material, era todo o nada. Pero estuvo bien, porque algunas veces yo intentaba trabajar de la misma manera y otras veces era demasiado cuidadoso con el monoplaza. Creo que nos presionamos mutuamente a lo largo de los años y eso fue algo que creo que estuvo bien».
Sobre su futuro, Ricciardo no descarta nada, incluso un posible retorno a Red Bull. Recordemos que termina contrato este año con la mara del rombo. Señala que en estos momentos no está en conversaciones con nadie:
«Debo decir honestamente que no me he planteado un regreso a Red Bull, pero eso no significa tampoco que esté descartado. He aprendido que no hay que desechar ninguna posibilidad en la vida. Es complicado tener conversaciones ahora mismo porque debido a la situación estamos en un punto muerto y nada ha sucedido.»
¿Cuál pensáis que puede ser el futuro del piloto australiano?
