Parece que la vuelta al trabajo cada vez está más cerca en la Fórmula 1. Aun así, hay exigencias y condiciones para que tanto los equipos como sus trabajadores regresen a pleno rendimiento a los circuitos.
Franz Tost, jefe del equipo Alpha Tauri, ha trabajado con la escudería diseñando el retorno al trabajo para el 30 de mayo, un mes antes de la que parece que será la primera carrera, en Austria en primer fin de semana de julio.
El diseño de este plan de organización pretende tener en cuenta la salud de todos sus trabajadores. Por ello, van a realizar test a cada una de las 420 personas que trabajan en el equipo. Tost ha indicado como será este proceso en declaraciones para Speedweek:
«Se ha procedido al encargo a un instituto para que efectúe test del COVID-19 a nuestros 420 empleados, y no sólo al personal que irá a pista en los primeros Grandes Premios. Cuando tengamos los resultados del test escogeremos a las 60 personas que irán a la primera cita del año”.
“Dependiendo de los resultados podremos reducir la cifra a 55 personas, porque si prensa y patrocinadores no están autorizados a asistir, entonces no es necesario que viajen el personal de prensa, comunicación y marketing. Estas personas pasarán un segundo test una semana antes de la carrera. Todos los equipos deberán hacerlo con el personal que vaya a las carreras».
La idea es que toda aquella persona que esté dentro del circuito haya superado esa segunda prueba, asegurando de que no es portador de la enfermedad. Aunque esta idea de segundo test no está aún definida, de esta forma lo explicaba Tost:
“Todos nos estamos esforzando por un test uniforme. Lo que nosotros deseamos es que la seguridad sea máxima y se hagan las pruebas pertinentes. Un simple test de la saliva o de fluido de la nariz sería insuficiente, así que hemos perdido a todos los equipos que hagan lo mismo para así evitar contagios».
No sería la única medida, ya que la F1 ha pedido que los viajes de los equipos se hagan de forma colectiva. Por ejemplo, los miembros de AlphaTauri y Ferrari viajarían en un vuelo conjunto, pasando todo pasajero previamente un test sobre el COVID-19.
Otra de las medidas es que cada trabajador tenga un pasaporte sanitario donde este reflejados todos sus resultados. Por último, se pretende que todos los trabajadores tengan acceso a guantes, mascarillas y desinfectantes, e intentarán guardar la distancia social, todo ello para intentar que la F1 pueda empezar a funcionar cuanto antes tras esta crisis sanitaria.