Ganas? Sí, hay. Todavía no, nadie gana. De momento. Además, muchos pierden: asientos, dólares, patrocinadores, países con sus carreras. El público, con ganas, los fans desde medio año sin un GP, a parte de los ensayos catalanes de pretemporada. Y mira, a estas alturas Ferrari tiene los mismos puntos que Mercedes y Red Bull, quien nos lo hubiera dicho…
Vale, el maldito Covid-19 en el maldito y bisiesto 2020 ha revolucionado el mundo, ha quitado la vida a muchos (a todos mis condolencias y ánimos), ha condicionado, y como no, nuestra cotidianidad, nuestras costumbres, nuestro vivir, y como no, nuestro querido deporte.
Desde Barcelona, pretemporada entiendo, he sido de los pocos a decir, pensar, creer que hubiera sido mejor borrar la temporada. Demasiados riesgos, demasiada incertidumbre, la vida de los queridos hombres y mujeres que trabajan en el gran circo al azar. Como las de periodistas y fotógrafos, comisarios y pilotos. Y seguimos sin saber que nos tiene preparado el futuro, si habrá nuevos brotes, que harán lo gobernantes y sanitarios de cada país.
Y con todo esto, estamos teniendo una buena primera parte de la temporada con revoluciones técnicas y cambios reglamentarios. Limites a los presupuestos futuros, techos salariales, recortes al desarrollo de los monoplazas, aplazamiento de las normas que iban a entrar en función en 2021 pospuestas al 2022, y gomas que no cambiarán, y la del futuro que probarán en los libres, si tenemos claro.
Y como no, equipos en quiebra, marcas históricas que pueden dejar la Formula 1 en un futuro inmediato. Y pilotos que antes de ver el primer semáforo verde del año, ya han cambiado box para el siguiente. A ver como conducirán Sainz, Ricciardo, Vettel, y sobre todo como se portarán con sus respectivos compañeros de boxes. Sobre todo visto lo visto en Maranello, con un 2019 al rojo vivo.
Claro, es todo muy complicado, complejo, la historia nos está poniendo a prueba. Primero en lo humano, en las relaciones personales, y luego en las secuelas económicas, laborales y afectivas. Y el deporte, es algo que para mí viene después, hay prioridades. Pero hay que entender y considerar que las escuderías son familias, con su trabajo que proteger, sus intereses que preservar.
Todavía, muchas veces las soluciones no son la correspondientes, las tapas no cubren los agujeros. Y la imaginación se dispara. Carreras al revés, en sentido contrario en algunas pistas, parrillas de salida inversas, carreras sprint. Retransmisiones en remoto y nada de periodistas o fotógrafos en los circuitos. Un mundo al revés. Y no me gusta, para nada.
Y no podría ser diferentemente, con lo que está pasando. Encerrados, alejados de nuestros afectos, una libertad a medio gas, una realidad virtual. Demasiados sí y peros. Y demasiados riesgos. Mientras este fin de semana empieza la Indy y seguirán esas competiciones virtuales que han ocupado algunos pilotos en abstinencia de adrenalina.
No, no me gusta todo esto. Hay que darle a Ctrl+Alt+Del y resetear los circuitos.