Todos tenemos en mente las muchas discusiones que hemos tenido en los últimos meses sobre la introducción de un nuevo tope presupuestario en la Fórmula 1. Si esto ya era algo básico para muchos equipos, la crisis derivada de la pandemia del COVID-19, la hizo vital para la incluso continuidad de algunos.
Finalmente, y a pesar de la reticencia de algunos, se pudo llegar a un acuerdo para aceptar un plan de reducción del límite presupuestario que se introducirá el próximo año de 30 millones de dólares, dejándolo finalmente en 145 millones de dólares. Recordemos que de cara a 2021 ya estaba limitado a 175 millones de dólares, pero como ya hemos comentado, la incidencia de la crisis sanitaria del coronavirus sobre las arcas de los equipos ha hecho que muchos de ellos soliciten que esa cantidad se viera disminuida en estos finalmente 145 millones de $.
Además de cara a 2022 se reducirá nuevamente a 140 millones y a 135 millones para el período de 2023 a 2025.
@HaasF1Team
Este límite de presupuesto, se puede reducir o aumentar en 1 millón por cada carrera que se elimine o se agregue al calendario.
Todo esto, sin olvidar ya los diferentes ajustes normativos destinados al ahorro de los equipos. Como por ejemplo el sistema de hándicap de desarrollo aerodinámico, limitar las horas del banco de pruebas, retrasar la nueva normativa hasta 2022 y un largo etc.
Pero el «quid» de la cuestión, es saber si estos ajustes serán suficientes. Sobre esto, y en declaraciones al portal Motorsport.Com, el jefe del equipo Haas, Gunther Steiner, cree que una vez pase toda esta crisis, los ajustes no deben quedar en nada:
«Nos unimos y decidimos un límite presupuestario, más bajo, lo cual es una buena iniciativa. Decidimos muy rápidamente que usaremos el coche de este año también en 2022…
Creo que hemos aprendido algunas lecciones. Ahora, debemos asegurarnos de no olvidarlo y luego, cuando lleguen buenos tiempos, no volver a discutir si eliminar el límite presupuestario. No creo ni espero que pase, pero tengo claro que no deberíamos hacerlo. Así es como saldremos más fuertes».
Steiner cree que los equipos se mueven siempre en el límite y cuando ocurre algo inesperado, sufren mucho:
«Al final, lo que ha quedado demostrado es que como empresas, siempre estamos al límite. Y cualquier pequeño problema nos lleva aún más al límite, lo cual no es bueno.
Por poner un ejemplo así, no nos queda nada de combustible de reserva en el tanque. Y no me estoy refiriendo solo al dinero, sino a todo. No estábamos pensando en que podría llegar un golpe así, simplemente íbamos hacia adelante y creyendo que todo era fácil. Ahora nos hemos dado cuenta de que así no podíamos seguir.»
De cara al cambio en la normativa, Steiner no cree que cambie mucho el orden de la parrilla. Pero si espera que la cosa pueda estar algo más igualada:
«No esperemos que en 2022 todos seamos iguales. Creo que la igualdad tardará varios años en llegar. La ventaja que tienen los grandes equipos con sus recursos es mucha. Y no hay que olvidar también con el conocimiento y la experiencia. Así que creo que seguirán los mismos delante. Pero al final, creo que si haces un buen trabajo, si fabricas un coche rápido, deberías estar ahí. Y si pasa algo raro o inesperado, y te pilla en el momento justo en el lugar correcto, quien sabe.»
