La «nueva normalidad» ha sido tomada al pie de la letra en la Fórmula 1. Se ha pasado de tener dos divisiones en la categoría a ver como Red Bull, Racing Point, McLaren y Ferrari pujaban por el top 5 en la tabla de tiempos.
Sin embargo, este aumento de la competencia ha perjudicado sensiblemente a la escudería de Maranello. Charles Leclerc pasó a la Q3 in extremis. Peor suerte corrió Sebastian Vettel, que ni siquiera pudo entrar en la última fase de la clasificación.
El germano continúa sin estar a su mejor nivel. Ha confesado carencias en un circuito por el que pudieron luchar por la victoria durante el año anterior. No obstante, recalca que todo puede cambiar de cara a la carrera del domingo:
«Obviamente es una sorpresa. Pensamos que teníamos un poco más en la mano, pero parece que los otros probablemente tenían un poco más de combustible, un poco más conservador en la práctica. No estaba muy contento con el coche, había más sobreviraje de lo que me hubiera gustado. Pero ya veremos».
«Mañana será un día diferente. Creo que con la pista un poco más caliente, hoy fue un poco más costoso para nosotros. Es una carrera larga. Creo que en el ajuste de la carrera siempre somos mejores. Creo que estaremos ahí para hacer un buen terreno y lograr puntos importantes».
Al otro lado del garaje, Charles Leclerc ha permitido que la hecatombe del equipo sea algo menor. De todos modos, ha reconocido la falta de prestaciones del bólidos. Ante estas circunstancias, ha hecho una llamada al espíritu de equipo como medicina para marcar la diferencia.
Por tanto, el monegasco propone objetivos realistas para progresar en la parrilla. A día de hoy, es la principal apuesta de una Ferrari rejuvenecida con ganas de volver a ganar. Pero la competencia ha progresado a niveles increíbles.
Y es que Racing Point ha sido una de las principales sorpresas. Además, McLaren continúa demostrando sus muestras de progreso. ¿Quién les iba a decir que calificarían en cuarto lugar sin la necesidad de que sucedan locuras sobre la pista? Así, Leclerc se ha mostrado realista:
«Desafortunadamente, el valor de nuestro coche es este por ahora. Pero debemos trabajar y construir una mejor máquina para el futuro y no desmoralizarnos ahora. Hoy no es el resultado que esperábamos, no estamos absolutamente donde nos gustaría estar, pero seguimos trabajando en un equipo y encontramos cada pequeño detalle que puede marcar la diferencia, porque ahora todo está muy cerca».
«Mañana está la carrera y mañana tenemos que hacer los puntos. Ciertamente será difícil y no habrá milagros, pero trataremos de hacer lo mejor y trabajar para las próximas carreras. No sé a qué se refería Sebastian cuando dijo que podemos jugar mañana, pero la oportunidad de ir más alto está ahí, mientras que pelear con el Mercedes todavía no. Daremos todo como pilotos y equipos. Intentaremos subir en la clasificación mañana».