El Mundo está en un año absolutamente desconcertante. Entre cuarentenas y distanciamientos, el impacto económico sobre todas las actividades se vio afectado de manera categórica. No solo las naciones con su economía han sufrido, sino también los multitudinarios negocios como el de la Fórmula 1.
Es que el Gran Circo mueve millones al año con sus eventos, pero la suspensión de 3 meses de la actividad ya generó pérdidas millonarias.
Según un informe de Liberty, se calcula que el parón trimestral hizo caer los ingresos por más de 600 millones de euros. Esto lo contrastan con la temporada 2019, donde se acumulaba en ese período una ganancia de 620 millones, contra los tan solo 20 del 2020.
Tan solo un sponsor se mantuvo, que no dependía de los grandes premios, además de afectar a los equipos. Liberty señala que no hubo pagos a las escuderías porque no correspondían los ingresos de transmisión televisiva.
En el comunicado, la agencia hizo hincapié en los ajustes económicos que tuvieron que llevar a cabo:
“Dado que no se llevaron a cabo grandes premios durante el segundo trimestre de 2020, los ingresos fueron limitados. Las principales entradas de capital fueron la de patrocinios no asociados a las carreras».
«No se acreditaron tarifas de pago por albergar carreras ni tarifas de transmisión. De manera similar, otros ingresos de la F1 disminuyeron debido a que no se lograron ingresos del Paddock Club y otras actividades de televisación o que se basan en la celebración de eventos”.
Entre varios ajustes, Liberty destaca que la F1 redujo 50% su personal durante su tiempo de inactividad. También así lo dispusieron varias escuderías para sanear la falta de ingresos del Gran Circo y sus grandes premios.
Al cerrar el informe, Chase Carey, el jefe de la F1 señaló la estrategia #WeRaceAsOne:
“Volvimos a comprometernos con determinación anunciando nuestra plataforma #WeRaceAsOne, que engloba nuestras estrategias de sostenibilidad, diversidad e inclusión comunitarias».
«Fue una iniciativa de sustentabilidad, para unirnos contra el racismo, en la lucha contra el COVID-19 y para abordar aún más la desigualdad y la diversidad en la F1. Estamos agradecidos con la FIA, los equipos, los promotores, nuestros empleados y otros socios clave que hicieron posible este regreso a las carreras”.
Aún no está definida la cantidad final de carreras que tendremos en este almanaque. Sin embargo, la FIA apunta a levantar los ingresos con diferentes patrocinios y explotar al máximo los buenos niveles de audiencia que la Fórmula 1 está teniendo.
Habrá que aguardar un tiempo para volver a ver público y el mejor ambiente del automovilismo. Lo que más desean en el Gran Circo es poder llenar nuevamente los asientos y recuperar la pasta que por ahora, los tiene en números rojos.