Tras su fugaz vuelta a la Fórmula 1 para sustituir a Sergio Pérez por su positivo en Covid-19, Nico Hülkenberg confirmó en la doble cita británica que es un piloto versátil y de calidad, capaz de amoldarse a cualquier escudería.
Por motivos ajenos a él, no pudo disputar la primera de las dos carreras celebradas en Silverstone, pero en la segunda cita, durante el 70º aniversario de la F1, consiguió redimirse con un merecido séptimo puesto.
En el paddock del GP de Barcelona resonaba el nombre del alemán para Haas. El equipo americano lleva cuatro años con la misma dupla- Kevin Magnussen y Romain Grosjean– y Gene Haas parece tener la intención de cambiar su alineación.
A pesar de no haber nada claro, el perfil de Hülkenberg encaja con las necesidades del equipo, el cual siempre ha dado prioridad a pilotos con experiencia. Es por ello, que sus pilotos están en la cuerda floja.
Por un lado tenemos a Grosjean, quien con 34 años, podría despedirse de la F1 definitivamente tras 10 temporadas. Y por otro, el movimiento de Magnussen no estaría tan claro pero hay varias opciones según lo que ocurra en Racing Point/Aston Martin.
También, hay quien no apoya la convivencia Hülkenberg-Magnussen dado que su relación desde el histórico roce de Hungría 2017 se ha enfriado. Pero quién sabe si tres años después por un interés común, no dejan sus diferencias atrás.
Otra de las posibilidades que se le abre al alemán es Alfa Romeo, dada su buena relación con Frédéric Vasseur, jefe de Alfa Romeo, con el que coincidió en categorías inferiores cuando ganó la F3 Europea y la GP2.
Aún con mucho en el aire, el mercado de pilotos para 2021 está a punto de cerrarse y pilotos como Pérez quien, de salir en 2021 del equipo de Lawrence Stroll, captará el interés de escudería como Haas o Alfa Romeo, tambaleando así todos los supuestos.