Si hay una novela a seguir este año en la Fórmula 1 es la de Ferrari, que semana a semana plantea nuevas historias de enfados internos. El espantoso inicio de la escudería italiana ha hecho hervir la sangre dentro del equipo y varias tensiones comenzaron a salir a la luz.
Esta vez no fue solamente culpa de los inconvenientes del flojo rendimiento del coche. A esto se le sumó el inconformismo de Sebastian Vettel por saber, hace ya unas semanas, que Sainz lo reemplazará el próximo año.
Tras toda esta historia, parece que Ferrari ya no le da prioridad al alemán, y tras la carrera del 70 Aniversario eso quedó claro. Los de Maranello quitaron a Vettel del camino de Leclerc para evitar un conflicto que retrasase a Charles. El alemán había perdido muchas posiciones en la salida tras un trompo nada más comenzar la carrera.
En la radio del equipo se pudo escuchar la dura frase de Sebastian contra sus ingenieros:
«Hablamos esta mañana que no tiene sentido entrar en boxes, sabiendo que nos encontraremos con el tráfico, y eso es exactamente lo que hicimos. Yo continúo la carrera, pero admitan que esto es error suyo».
Sin un mínimo de calma, tras haber culminado una vez más fuera de la zona de puntos en Silverstone, el 4 veces campeón del Mundo se mostró indignado:
«Honestamente, creo que mi ritmo fue el mismo en ambas carreras, no creo que haya una mejora. Además fuimos con un neumático duro, que en ese momento solo tuvimos durante 10 vueltas, probablemente ni siquiera eso. Así que no tenía ningún sentido».
«Quiero decir, ¿por qué pondrías el duro durante 10 vueltas y luego el medio durante 20? Me estaba quedando sin neumáticos en el final. La estrategia no tuvo ningún sentido hoy».
Con todo esto, Mattia Binotto rompió el silencio en las filas de Ferrari, intentando explicar la decisión:
«Trajimos a Sebastian a boxes poniéndolo detrás de Kimi porque sabíamos que iba a pasarlo. Además queríamos que Charles siguiese remontando, venía con mejor ritmo y no nos servía que peleen entre ellos».
«Más allá de la decisión, el puesto 12 era inamovible. Su carrera se complicó desde el inicio, por eso variamos la táctica inicial».
Tras un doble fin de semana para el olvido, Vettel cerró sus palabras en Gran Bretaña con un balance general:
«Hemos pasado por dos semanas muy malas. Es un poco extraño, no es el mejor día para mí en este momento, es un poco frustrante».
«Intenté hacer algo más hoy, pero la forma en que trompeé en la primera vuelta no ayudó. No sé qué pasó, porque traté de no meterme en problemas pero sentí un golpe. Debe haber sido el bordillo, y eso me hizo perder el agarre y girar. Me tomó por sorpresa».
De esta forma se va Ferrari para España, con un mar de dudas sobre su auto y además con unos enormes problemas entre sus filas.