El Gran Premio de Bélgica está evidenciando el mal momento por el que está pasando Ferrari. Tras unos libres pésimos, en clasificación los pilotos sufrieron para pasar de Q1. Consiguieron cerrar la sesión con la decimotercera y decimocuarta posición para mañana.
A pesar de correr con los neumáticos blandos, no consiguieron ni asomarse a los tiempos de los pilotos que iban con medios. Charles Leclerc cerró Q2 a 9 décimas de Lewis Hamilton (este con gomas medias), mientras que Sebastian Vettel estuvo a 1,2. Esto supone un duro golpe para los de Maranello en un trazado en el que el año pasado el monegasco acabó primero y Vettel cuarto.
Es evidente que algo no va bien. El SF1000 muestra cada vez más limitaciones en cuanto a chasis, aerodinámica, motor, temperatura de neumáticos… dejando vergonzosas brechas con el la zona alta de la parrilla.
Tras terminar la clasificación, Vettel no se ha escondido ante los micrófonos de Sky Sport F1 y resalta los problemas por los que están pasando y de los cuales son conscientes:
“Lo de hoy es una imagen realista. Los tiempos de hoy muestran cuánto puede hacer nuestro coche en este circuito.”
A pesar de llevar todo el fin de semana trabajando en el monoplaza, los hombres de Ferrari no son capaces de poner a punto el coche para los 7 kilómetros de la pista de Spa-Francorchamps:
“Hay algo mal en la puesta a punto desde el viernes que no nos permite jugar nuestras cartas. Este es el coche que tenemos y estos son los resultados ahora mismo”.
El tetracampeón está atravesando por su temporada más complicada, aún con un futuro incierto, pero el alemán consigue encontrar estímulos para sacar adelante una situación insostenible:
“Es mi trabajo y me encanta llevarlo a cabo. Está claro que no es emocionante correr el riesgo de ser eliminado en Q1 y quedar decimotercero y decimocuarto. Esta mañana parecía difícil incluso entrar en la Q2. Evidentemente no es un acierto, mañana veremos qué pasa ”.
Pese a ser mejor que su compañero, Leclerc ha hablado para los medios y no encuentra una explicación al grave problema del equipo:
“Para ser sincero, es muy difícil encontrar explicación al día de hoy, que no ha sido bueno. Es un gran paso atrás, y tenemos que seguir trabajando duro para tratar de averiguar cuál es el problema y resolverlo».
El monegasco es consciente de la situación por la que está pasando la Scuderia y todo apunta a que se tendrá que echar el equipo al hombro para intentar salir hacia delante, por él, por los que están en pista y por los que están en casa:
“Entendiendo a nuestros aficionados en casa que están realmente arrepentidos y decepcionados, es comprensible, pero como piloto intentaremos hacer la mejor carrera posible mañana, incluso si no podemos esperar milagros».