Tras conseguir su victoria 90 en Fórmula 1 Lewis Hamilton subió al podio del GP de la Toscana con una camiseta que decía: «Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor«. El campeón del mundo dice que todavía no ha hablado con la FIA sobre ello, pero que no se arrepiente de usarla.
La manifestación de Hamilton en Mugello no pasó desapercibida y el organismo rector inició una investigación al piloto británico. En su reglamento la FIA prohíbe los mensajes que puedan considerarse políticos y se espera un fallo el viernes.
Antes del inicio de la actividad en pista del GP de Rusia Hamilton se refirió al tema y destacó el apoyo que ha recibido de los fanáticos:
«No tengo idea, no he hablado con ellos (la FIA). Lo que ha sido realmente positivo es el apoyo que recibí de los fanáticos. Ellos han sido increíbles y no me arrepiento ni un solo momento.
Por lo general, sigo mi corazón y hago lo que siento que es correcto. Hice algo que nunca ha sucedido en la Fórmula 1″.
Breonna Taylor de 26 años, ha sido una de varias víctimas de incidentes relacionados con violencia policial y racismo en los Estados Unidos. Sobre eso, en esencia, era el mensaje de Lewis y su camiseta.
El piloto de Mercedes espera que el viernes el organismo se pronuncie acerca de sus pautas en el futuro:
«No sé qué van a hacer este fin de semana, pero a lo largo de los años se han escrito muchas reglas para mí que no me han detenido.
Lo que haré es seguir intentando trabajar con la Fórmula 1 y la FIA para asegurarnos de que el mensaje sea correcto».
Tanto la F1 como la FIA han trabajado en iniciativas como ‘We Race as One’ y ‘End Racism’ para generar conciencia y han organizado manifestaciones contra el racismo antes de cada carrera durante la temporada.
Hamilton cree que se debe dar un paso más allá en esa lucha:
«Hay gente que habla de que el deporte no es un lugar para la política. Pero al final se trata de una cuestión de derechos humanos, y en mi opinión, eso es algo hacia lo que deberíamos impulsar».
El actual líder del Mundial reconoció que la FIA tiene unos límites, pero apuntó que se necesitan esas conversaciones para generar un cambio:
«Este es un proceso de aprendizaje para todos, porque la gente ha estado contenta con la norma aquí, de cómo ha funcionado la vida y la sociedad.
Pero el mundo, y la generación más joven especialmente, es más consciente de que las cosas no son iguales y se necesita un cambio».