A pesar de ir sextos en el Campeonato de Constructores y firmar una de sus peores temporadas, quien fuera ex director de Ferrari y presidente de la FIA, Jean Todt, considera que es un bache y que no podemos compararlo con la crisis existente en Maranello en 1993.
El francés llegó a la Scuderia es año. Con un único objetivo: devolver al equipo a lo más alto. Tras seis años de intenso trabajo, en 1999, los de Maranello se hicieron con el Campeonato de Constructores. Y uno mas tarde, con el de pilotos de la mano de Michael Schumacher.
Todt, que sabe por lo que pasó durante esos años ha explicado en Mugello que no es una situación comparable a la anterior y que él hubiera preferido esta:
“Conozco bien lo que está sucediendo. He leído algunos artículos y la gente sigue comparando ambos momentos, pero ahora es completamente diferente a la situación que yo me encontré . Sinceramente, preferiría esta situación, habría hecho mi vida más fácil”.
El rendimiento del SF1000 está muy por debajo al de los monoplazas de años anteriores, hasta el punto de que durante las últimas 10 carreras han luchado por entrar entre los 10 primeros.
Pero más allá de eso, el monoplaza de Charles Leclerc y Sebastian Vettel a menudo está detrás del Alfa Romeo de Kimi Räikkönen. Así que, todo evidencia a que con un mismo motor, hay deficiencias en el chasis y la aerodinámica.
Sin embargo, a pesar de la situación y la decisión de la directiva a final de temporada, Jean confía en que la estructura de Ferrari es fuerte:
“Hay una organización fuerte y muy bien estructurada; probablemente algunas partes del rompecabezas no están al nivel que deberían estar. Pero en cierto sentido, es donde la Fórmula 1 necesita que estén”.
Dentro del equipo italiano el ambiente no está siendo sencillo. Algunos pesos pesados se han puesto “ a la defensiva” ante la posibilidad de ser reemplazados según los rumores de los jefes.
Pero los problemas vienen de atrás, concretamente del año pasado cuando una directiva técnica afectó al desempeño de la unidad de potencia. Sacrificando así 50 cv, que ahora son necesarios. Todo apunta a que Ferrari está en una fase de evolución que culminará en 2022, cuando entre en vigor el nuevo reglamento.
En definitiva, tenemos una máquina cuya base es mala pero que debido a la crisis del covid no parece que vaya a sufrir ninguna remodelación para reforzarla y luchar por un mínimo buen resultado.