En Monza el equipo Mercedes tuvo uno de esos días que pocas veces suele tener durante la temporada y se dejó una victoria que tenía encarrilada con Lewis Hamilton a mitad de carrera. La F1 y la afición agradecen ver nuevas caras en el podio, pero los alemanes quieren recuperar el protagonismo de inmediato.
Aunque el 5º lugar de un deslucido Valtteri Bottas y el 7º de un Hamilton, que tuvo que ponerse en modo remontada tras ser penalizado, permitió al equipo sumar para el campeonato, pero en Mugello la victoria es el objetivo.
Para Toto Wolff la carrera en Monza fue muy entretenida aunque se escapó un triunfo casi seguro:
«Enhorabuena a Pierre, Carlos, Lance y a sus equipos por los merecidos podios y puntos».
«Claramente no obtuvimos el resultado que esperábamos, pero aún así logramos aumentar la brecha con nuestros competidores directos. El Gran Premio de Italia fue una verdadera victoria para nuestro deporte».
Wolff se mostró emocionado por visitar el primer circuito nuevo de la temporada y esperan obtener el mejor resultado posible:
«Mugello es un circuito desafiante de alta velocidad, lo que será exigente para los pilotos y los neumáticos. Hay una serie de carreras nuevas este año y debemos prepararnos para ellas lo mejor posible: el ritmo de aprendizaje y la adaptabilidad serán claves».
El jefe de Mercedes recordó que Ferrari celebrará en el GP de la Toscana su carrera número 1000 en Fórmula 1 y para esta carrera el Safety Car llevará el color rojo en honor a la tradición de la marca italiana:
«Es nuestro guiño a un equipo histórico que nos trajo algunos de los mejores momentos de la Fórmula Uno. Los hombres y mujeres de Maranello tienen una orgullosa historia que celebrar y les rendiremos un homenaje este fin de semana».