Y así comenzó formalmente la competencia del fin de semana para Ferrari en su madre patria. Como si fuera poco, además de correrse en su pista de pruebas, los de Maranello celebran su Gran Premio número 1000.
Sin embargo, su realidad no está en concordancia con su rica historia. Los italianos tienen un flojo coche, y están complicados en encontrar el ritmo de carrera en cada fin de semana. Esto se plasma en el propio campeonato de constructores, donde los de rojo están en la zona media hace ya tiempo.
De todas formas, Mugello es la necesidad de demostrar que pueden mejorar en un circuito que conocen como la palma de su mano.
Esto fue lo que consiguió Charles Leclerc, quien culminó la clasificación en 5° lugar con una gran vuelta en la Q3. El monegasco, siempre con neumáticos blandos, cerró un tiempo de 1:16.270 y largará tras los 2 Mercedes y los 2 Red Bull en la carrera de mañana.
Tras la sorprendente mejoría mostrada en relación a los anteriores dos Grandes Premios, el piloto de 22 años se mostró conforme:
«Estoy muy feliz con la vuelta en general. Dejé todo en la pista y esa P5 fue fenomenal, muy por encima de lo esperado. Pudimos equilibrar bien el auto, cosa que en Monza y Spa no logramos, y creo que eso fue positivo, un gran trabajo del equipo.
Va a ser difícil mantener este lugar en carrera, los pilotos de atrás son muy rápidos, lo demostraron en las pruebas del viernes. Voy a hacer todo lo posible por adaptarme, seguir entendiendo al coche y mejorar, porque creo que aún podemos hacerlo mejor».
Leclerc mostró un problema de fiabilidad en los frenos en Monza protagonizando un muy duro choque contra las protecciones marginándolo de la carrera.
Por otro lado, no todo fue sonrisas en Ferrari. Sebastian Vettel tuvo otra decepcionante actuación para los de Maranello no logrando superar la Q2.
El alemán quedó fuera de la última sesión de clasificación por 4 décimas. Tras asegurarse que mañana partirá en la 14° posición, volvió a cuestionar el rendimiento del SF1000:
«Sabíamos que llegar a Q3 iba a ser complicado, pero el primer intento en Q1 fue bueno y el segundo también a pesar del error que cometí al inicio de la vuelta. Después no pude mejorar más. Tenemos que entender por qué no pude progresar, pero no puedo conducir el coche como me gustaría.
La carrera de mañana va a ser difícil, pero vamos a intentar ganar el máximo ritmo posible. Nunca corrimos acá, por lo que no se si va a ser fácil o difícil adelantar, solo se que debemos mejorar».
Vettel está atravesando una de las peores temporadas de su carrera en cuanto a rendimiento. El 4 veces campeón mundial marcha 13° en el campeonato de pilotos con solamente 16 puntos en 8 carreras.