La falta de actividades el viernes debido a las bajas temperaturas, dejaron a Carlos Sainz con muy poco tiempo para adaptarse a las mejoras que el equipo McLaren montó en su auto.
El madrileño se encuentra en el puesto 11 del campeonato de pilotos, con 41 puntos. Mientras que su compañero Lando Norris está en el cuarto puesto liderando la pelea por ser ‘el mejor del resto’.
Norris había utilizado algunas mejoras en Rusia, sin embargo en Nürburgring decidieron ir con dos estrategias diferentes. Sainz utilizará los componentes nuevos y Norris se quedó con el auto original.
“Al final, como no hubo entrenamientos libres, hemos decidido ir separados. Yo he montado todo lo nuevo y me ha costado bastante desde los entrenamientos libres 3. No he estado cómodo con el auto. Hemos podido mejorar, pero no acababa de ir bien. No sé qué decir”.
Para el piloto español aún no está muy claro el potencial de las actualizaciones:
“No lo hemos podido desarrollar. No estoy diciendo que no sea mejor, pero no sé si es porque no lo hemos podido desarrollar bien o porque no ha habido entrenamientos libres. Me voy a quedar ahí”.
Su compañero largará en octavo y Sainz dos puestos más atrás. Sin embargo, esperaba que con las mejoras pudiera ser más rápido, pero no ha sido así:
“Cuando pones cosas nuevas, esperas ir un poco más rápido que tu compañero. Pero como vimos con Lando en Rusia, a él también le costó con lo nuevo. Tenemos mucho que analizar”.
De cara a la carrera de mañana, no se muestra muy confiado. Sabe que deben encontrar la forma de entender el auto:
“Hay mucha incertidumbre y nos falta mucho conocimiento de este paquete nuevo. Nos falta afinarlo, así que no estoy contento. Los puntos se reparten mañana. Vamos a mantenernos atentos al cielo”.
Con la información obtenida hoy será una larga noche en McLaren para ver si pueden mejorar el rendimiento del auto y dar pelea mañana en la parte media de la parrilla.