Ayer saltaba la sorpresa. Lance Stroll y el equipo Racing Point comunicaban, el joven piloto Canadiense había dado positivo de COVID-19, tras causar baja por sorpresa el sábado del pasado GP de Eifel. Para más inri, parecía que Stroll sentía molestias desde la carrera disputada en Sochi.
Además, y si por eso no fuera suficiente, pocas horas más tarde, conocimos también, que su padre, Lawrence Stroll, también había dado positivo. El máximo accionista del consorcio que dirige Racing Point se hizo el test el domingo del GP de Eifel y al día siguiente recibió el resultado, que fue positivo. Lawrence se hizo el test en su casa de Suiza el domingo, tras haber estado jueves y viernes en Nürburgring.
Desde ese momento, y como ya comentamos ayer, empezaron a surgir diversas cuestiones sobre todo lo sucedido (Las negras sospechas del caso Stroll).
Pero una cosa ha quedado clara. Aquí ha fallado algo, o posiblemente han sido varias cosas.
Como acostumbra a pasar, todo este «caso» ha tenido diversas consecuencias. La primera, una que afectara a todos los integrantes de todos los equipos desde ya mismo.
Hasta ahora, este protocolo impuesto por la FIA, marcaba que no hacía falta pasar un test en el circuito hasta el domingo. Bastaba con hacerse las pruebas antes cinco días antes. Desde este momento, los miembros de cualquier equipo, deberán pasar un test lo más pronto posible y como máximo 24 horas después de su entrada a un área de alta densidad en el circuito.
Además, el segundo test que se pasaba el domingo, deberá realizarse como muy tarde el sábado antes de las 14:00. Con la idea de asegurar que todo el mundo estará OK de cara al día de la carrera. Y así evitar episodios como el sucedido en Nürburgring, donde Lance Stroll se empezó a encontrar mal la mañana del sábado y no pudo competir.
Pero todo este asunto también tiene consecuencias para el propio equipo Racing Point. Aunque hay que decir que muy leves. El equipo recibirá una advertencia del delegado de la FIA COVID-19. Se considera que el equipo no cumplió con los protocolos del código de conducta COVID-19 establecidos antes de la temporada, al no informar del resultado de la prueba de Stroll de inmediato.
Este código deja claro que los equipos y otras personas que asistan a las carreras están obligados a informar de las pruebas si estas son con resultado positivo.
Este código dice: «Nuestro delegado de COVID-19 también recibirá actualizaciones de la parte interesada si durante el evento cubierto o dentro de los 14 días posteriores al final del evento, surgen circunstancias (como una divulgación del proveedor de pruebas aprobado en relación con usted o informes realizado por usted al interesado correspondiente) que indican que es posible que ya no sea apto para asistir a los siguientes eventos ”.