Llegamos al GP de Portugal con muchas incógnitas, tanto por el comportamiento de los neumáticos, como por las condiciones climáticas cambiantes.
¡Los semáforos se apagan! Se lanzan los autos, con una ligera lluvia que complica las cosas para los punteros que montaron neumáticos medios.
Valtteri Bottas toma la punta mientras Lewis Hamilton se pelea con el deslizamiento de la parte trasera de su monoplaza, cuidando no tener ningún toque que le comprometa la carrera.
Otra vez, Max Verstappen con una mala salida pierde varias posiciones. Charles Leclerc también consigue adelantar y la pelea se pone interesante, mientras que los dos McLaren, con gomas blandas, sorprenden a todos.
Sergio Pérez aprovecha el momento y va en busca de Max, pero a la hora de cerrar la curva, se tocan. La peor parte es para el mexicano que tiene que entrar a pits. Sale con medios en último lugar.
Carlos Sainz, con un muy buen rendimiento con los compuestos suaves, toma la delantera de la carrera. Impresionante desempeño en la salida del madrileño, que se las ingenió para mantener a raya a Bottas durante algunas vueltas mientras la pista y los neumáticos se asentaron. No le duró mucho el gusto.
Después de la investigación por el incidente entre Checo y Verstappen, los comisarios deciden que no hay acción a tomar. Incidente de carrera.
Luego de batallar un poco, Leclerc recupera la P4, mientras que Pierre Gasly logra un rendimiento estable y los Renault parecen perder el paso contra sus rivales.
Llegamos a la vuelta 18 cuando Stroll alcanza a Lando Norris, pero al pelear la posición, el canadiense se ve muy optimista y toca por fuera al inglés, echando a perder la carrera del auto naranja, y de paso, la propia. Con daños en ambos alerones delanteros, se obligan a ir a boxes, pero las esperanzas de sumar puntos se acaban.
A partir de la ventana de boxes de todos los pilotos en la vuelta 20, las cosas en pista se fueron acomodando. Las batallas en la media tabla se dieron interesantes entre los AlphaTauri y los McLaren, que nos mantuvieron entretenidos.
Mientras tanto, Pérez recuperaba posiciones de forma consistente, para que luego de las paradas, lograra llegar a la 6ª posición, detrás del Renault de su antiguo compañero, Esteban Ocon.
El morbo no se dejó esperar, y mientras las penalizaciones a Stroll por el toque y por exceder los límites de pista se dieron a conocer, Checo comienza los movimientos para adelantar. Esteban se defiende bien, y ambos pilotos, de forma limpia, nos dan un buen espectáculo. Al final, el mexicano sale avante por el mejor ritmo y la buena ejecución en su manejo.
A pesar del buen trato que el de Racing Point les da a los neumáticos, luego de 46 vueltas no aguantaron más y tuvo que hacer una segunda parada. Teniendo disponibles sólo neumáticos blandos usados, la estrategia parecía en papel un buen negocio.
Pero en las vueltas finales, tanto Gasly como Sainz, con mejores neumáticos y ritmo, se impusieron, relegando al mexicano hasta la P7.
Otros grandes momentos que nos regaló Portimao, fueron el buen desempeño de Kimi Räikkönen, peleando también contra Sebastian Vettel, y las buenas actuaciones que al final nos dieron los Renault y los McLaren.
Leclerc ha destacado, consiguiendo que el SF1000 tenga un desempeño que no se veía de dónde sacarle.
Alexander Albon queda a deber de nuevo. Al igual que Stroll, que parece ahora llevar en la espalda la mala suerte que antes le pertenecía al español. Mal y de malas para ambos pilotos.
Hamilton gana la primera carrera en esta pista, y de paso aumenta el número mágico. 92 victorias en la F1. Historia viva de la que somos testigos hoy.