Se ha quedado a las puertas del título mundial, pero Alex Rins está feliz de poder formar de un equipo tan cariñoso y familiar.
Alex Rins (Team Suzuki Ecstar) partió desde la 14ª plaza y tenía en sus manos el retrasar y conseguir el título de campeón, pero no ha podido ser. Consiguió ser 4º y sigue 3º de la general con ganas de poder batallar por el subcampeonato en la última carrera. Rins una vez más ha comentado lo positivo que es formar parte de un equipo como Suzuki.
»Muy feliz por lo que ha conseguido Joan [Mir], no es fácil conseguir un campeonato del mundo y también por el equipo. Al final quien la sigue la consigue. Yo he ido hacer mi carrera en un circuito que es difícil adelantar, pero bueno, al final lo hemos dado todo. No ha sido posible, pero feliz por el equipo y por Joan» declaró el #42 ante el micrófono de Lucía Villalón (DAZN España).
La ‘dolorosa espinita’ causada por la lesión de principio de temporada que se le ha quedado a Rins.
La lesión ha sido el ‘lastre’ de la temporada de Alex Rins y se le queda la ‘espinita’ clavada. Haber podido recuperar los puntos perdidos en las primeras carreras en esta recta final le dio la motivación para luchar por el título, aunque hoy el desenlace ha sido diferente a lo esperado. Siempre confió en que sería posible, y cuando vio que todo se ‘oscurecía’ un poco más tuvo claro que quedar 2º en la general sería genial para él y una ración doble de felicidad para el equipo.
»Encarábamos la temporada con mucha fuerza, con muchas ganas de hacerlo bien, pero sinceramente no me esperaba que consiguiéramos, ni Joan ni yo, un campeonato tan rápido. Si que es verdad que hemos dado un paso hacia adelante respecto al año pasado, con este motor que cambiamos en pretemporada y después el chasis lo mejoramos un poco y bueno, gracias a esto Joan ha podido ser tan regular, a parte de mis altibajos, gracias a esto ha hecho que consigamos el campeonato».
El Team Suzuki Ecstar, una familia.
Tanto Joan Mir como Alex Rins han recalcado en varias ocasiones lo positivo y gratificante que es trabajar en un equipo donde el respeto, cariño y humildad están a la orden del día. »Al final tenemos un cariño todos en el equipo, que somos una familia y se trabaja muy bien gracias a esto. Todo el compañerismo que hay yo creo que nos hace estar un paso por encima».
Al barcelonés le espera un Gran Premio de Portimao especial, donde luchará para poder conseguir ser subcampeón y formar parte de ese Top3 que se le escapó en 2019.