1 de diciembre. Érase una vez que la temporada ya estaba acabada, los motores apagados, las fábricas echando humo, los bancos de prueba pitando como nunca. Los pilotos descansando, de vacaciones por el mundo o en casa después de muchas vueltas por el mismo.
Érase una vez, ya, hoy en día al revés pendientes de lo que ocurre fuera de las pistas, y con 2 carreras que completar, 2 fin de semanas que acabar, más de 100 vueltas que realizar, la palabra fin que poner a la atípica temporada 2020.
La del Covid-19, de la pandemia que nos ha roto los planes y….las pelotas. La de las burbujas en la Formula 1 que todavía ha sido de los deportes que mejor se han adaptado a los graves problemas de salud y supervivencia. Que ha podido seguir adelante, con pocos protagonistas afectados afortunadamente.
@MercedesAMGF1
Después de Sergio Pérez, la mala suerte de ser positivo le ha tocado al rey, al dominador de esto y de los años anteriores, Lewis Hamilton. Y menos mal que lo síntomas son débiles, y que el titulo numero 7 ya está su poder.
Os imagináis si esto le hubiera pasado hace 3 semanas con el campeonato aún por decidir?. ¿O con la posibilidad, que ha golpeado también a muchos deportistas, de ser positivos por algunas semanas?
Claro, en Mercedes habrían encontrado la manera de «calmar las aguas», dudo Valtteri Bottas hubiera sobrepasado su compañero parado en boxes….
Pero la realidad es otra, Hamilton ya ha cerrado cuentas y creo los de Brackley podrían permitirse de poner en pista solo el monoplazas #77 en la últimas 2 citas de 2020, sin despeinarse o buscar complicadas alternativas. Con las pegas de moverse por aquí, para allá en medio de la pandemia.
Veremos lo que Toto Wolff y la familia Mercedes decide.
En mientras nos alegramos de ver que Romain Grosjean mejore, y que haya dicho de pensar en correr, si puede, el último GP en Yas Marina, justo para despedirse de Haas. En Bahréin, parte 2, su asiento lo tomará Pietro Fittipaldi, otro apellido histórico.
Haas es uno de los protagonistas de todas las portadas en estos días. Y justo esta mañana los americanos han anunciado, confirmando las apuestas y las previsiones, uno de los 2 nuevos pilotos para 2021. A la espera que Mick Schumacker acabe los deberes en lo que queda de F2, el equipo de Kannapolis ha dado la bienvenida a Nikita Mazepin, otro hijo de la Grande Madre Rusia que llega a la Formula 1.
Y si, dale con la polémica que llega a la máxima categoría del motor otro piloto de pago, otro chico enviado por su poderoso padre. Con mucho rublos pero también con algo de talento. Y se hace raro que hagan falta rusos en ayuda de americanos… Todavía, como siempre, será la pista a contestarnos.
