En la Fórmula 1, como en la vida, las amistades son muy importantes. Tener un aliado estratégico que te proporcione conocimiento, motor y experiencia es lo que cada escudería desea.
En la cima de la parrilla Mercedes, Red Bull y Ferrari son los más deseados. Los dos primeros por su rendimiento en pista, y la última por su histórico porvenir. Un escalón más atrás está Renault, por ser, al igual que alemanes e italianos, importante motorista.
Sin embargo, las relaciones siempre se rompen y la F1 lo sabe por demás. Al igual que McLaren y Red Bull rompieron su relación con Renault para unirse a Mercedes, muchos ejemplos pueblan a la categoría reina.
En el caso de Ferrari, el apoyo no es el más codiciado en estos momentos. Si bien económicamente los italianos son infranqueables incluso a pesar del COVID-19, el rendimiento eclipsa su histórico éxito. Actualmente, los de Maranello cubren 2 equipos de la parrilla aparte del propio: Alfa Romeo y Haas.
@XPBImages
No obstante, la relación con Sauber se está desgastando en los últimos años. El equipo dirigido por Frederic Vasseur varias veces contradijo al de Mattia Binotto y eso no gustó en Italia. Desde el alejamiento hacia sponsors propios centralizados como Orlen a la reciente doble renovación de sus pilotos.
Para Ferrari, Alfa Romeo fue un alivio a finales del 2018 cuando tuvo que dejar ir a Kimi Räikkönen decantándose por Charles Leclerc. Los italianos así estrecharon su vínculo con un equipo al que solo le servían de motorista. También en esos años en Maranello se dispuso la utilización del túnel de viento y de instalaciones dedicadas para los nuevos aliados.
De todas formas, la alianza con Orlen estancó las cosas. El ida y vuelta se fue desgastando durante mediados de 2019 y todo el 2020, pero su punto cúlmine llegó al finalizar la temporada.
Rápidamente Alfa Romeo Orlen anunció la renovación de Antonio Giovinazzi y del propio Kimi por una temporada más. Si bien Antonio forma parte de la academia formadora de conductores, la escudería pretendía que continúe él junto a la gran promesa que tienen bajo la manga.
Ferrari poseía en la recámara un apellido icónico, el de Mick Schumacher, hijo del Kaiser, quien días después de ese anuncio se coronó campeón de Fórmula 2.
@Reuters
Tras el desencuentro y la bronca del Cavallino Rampante por no haber sido ni siquiera consultados, Mattia Binotto recurrió a su plan B. Haas F1 Team se convirtió en la academia de Ferrari.
Los estadounidenses, a pesar de haber terminado por detrás de Alfa Romeo, siempre fueron vistos con buenos ojos. Su forma de construir monoplazas mediante la compra y armado de piezas da a Ferrari una chance fundamental para probar sus componentes en un auto de menor nivel para analizar su rendimiento.
A partir de esto y en muy poco tiempo, Haas pasó a ser el nuevo favorito de los italianos. La primer medida fue entregarle a los estadounidenses una parte del personal sobrante que tenían para cumplir con el techo presupuestario. En Maranello le dedicaron a los de Gene Haas un edificio exclusivo de trabajo para sus investigaciones.
Mattia Binotto destacó la importancia del vínculo con sus clientes americanos:
«Estamos intentando crear nuevas sinergias con nuestros equipos clientes para preparar el futuro. Un ingeniero sénior como es Simone Resta ha ido a Haas, donde tendrá un papel importante y claro en su equipo técnico. No será el único que irá a Haas: otros técnicos también pasarán ahí y nos permitirán reducir nuestra estructura tal y como exige el techo presupuestario, fortaleciendo a nuestros clientes.
Simplemente habrá gente nuestra que se unirá a su equipo. Es una gran oportunidad para Haas, porque pueden reforzar su estructura técnica. Ellos tienen un equipo independiente. No es nuestro filial ni compartimos información más allá de lo que contempla la normativa. Si tengo que reducir mi estructura, estoy más contento cuando sé que esa gente puede ir a Haas en vez de quedar libre en el mercado».
Otro dato que no escapa a la vista en esta profundización de alianza es el de implementar la Ferrari Driver Academy en uno de los lugares de Haas.
@HaasF1Team
Esto se debe a que Mick Schumacher correrá para los norteamericanos la próxima temporada. Ante esto, Mattia Binotto remarcó que es una oportunidad muy valiosa:
«Que Mick sea uno de sus pilotos en 2021F es una gran oportunidad. La Ferrari Drivers Academy está ahí para desarrollar pilotos que algún día podrían conducir un Ferrari.
Cuando pasas de la Fórmula 2 a la Fórmula 1, no puedes estar en un coche rojo en tu primer año porque sería demasiada responsabilidad. Tener un aliado en el que podemos confiar para seguir desarrollando nuestros pilotos también es importante».
Por el lado de Guenther Steiner, director de Haas F1 Team, señaló las ventajas de contar con el apoyo del Cavallino Rampante:
«El nombre Ferrari en la Fórmula 1 es sinónimo de calidad y tenemos el deber de respetarlo. Ser sus clientes, pero además estrechar vínculos es siempre muy importante. No tuvimos un buen año, pero debemos mejorar, y esta alianza nos va a ayudar a hacerlo.
Tendremos un edificio dedicado en Maranello que nos ayudará a crecer. También sumamos a Mick de su academia a nuestras filas. Esperamos empezar a forjar un camino mucho más provechoso para ambos y estamos muy entusiasmados».
Por lo pronto parece que todo se encamina así a la temporada. Con Alfa Romeo cada vez más distanciado de Ferrari, Haas ocupa el lugar de conejito de pruebas para los italianos.
Desde el otro lado, Alfa Romeo ya ve su futuro alejado de los italianos. Si bien continuarán con el motor Ferrari, renovaron su acuerdo con la petrolera PKN Orlen y ya piensan en posibles nuevos vínculos. Aunque Renault está más que interesado en sumar clientes además de Alpine, el futuro que adquirirá la escudería aún es incierto.
