La temporada 2021 tenía previsto que fuera la de la vuelta –paulatina- a la normalidad en los circuitos de Fórmula 1, pero tendremos que esperar. De momento, aunque Stefano Domenicali (CEO de la F1) había planeado que hubiera aficionados, el GP de Emilia Romaña 2021 también se disputará a puerta cerrada, al igual que en 2020. Y digo “de momento” porque la Fórmula 1, como todo, se adapta a las condiciones COVID en cada momento y en cada lugar. Así se refería Domenicali tanto a Imola como a Monza:
«Son dos citas fundamentales en el calendario 2021. Simplemente vamos a tener que ver cuál es la evolución de la pandemia en los próximos meses»
Hace un año, la F1 hizo un `Stop and go’ en Australia y desde ahí nada ha vuelto a ser igual. Las carreras a puerta cerrada han hecho que los pilotos no puedan sentir el calor del público de primera mano y vibren con ellos. Además, económicamente, las carreras a puerta cerrada están mermando una fuente de ingresos vital para este deporte.
Para ser sinceros, no era de extrañar el caso del GP de Emilia Romaña, puesto que las medidas COVID en Italia están siendo muy restrictivas. En plena cuarta ola y con la vacunación en Europa a un ritmo por debajo de lo esperado, los eventos masivos tendrán que esperar. El GP de la Emilia Romaña precederá al GP de Portugal donde ya se anunció que también será a puerta cerrada.
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Para tener una visión más optimista, tenemos el caso del primer gran premio de la temporada: para el GP de Baréin podrán acudir aficionados. No habrá vía libre, eso sí, podrán acudir quienes se hayan vacunado y quienes hayan pasado el COVID-19. Es un buen comienzo, aunque, a priori, la situación mejorará a partir del verano con una campaña de vacunación más avanzada.
Tanto es así, que para noviembre se prevé una situación de cierta normalidad, al menos para el GP de Australia. El circuito que tradicionalmente abre la temporada este año será uno de los últimos. Y es que, en el continente oceánico, la pandemia está prácticamente bajo control.
El más claro ejemplo lo pudimos ver en el tenis: el Abierto de Australia llegó a albergar la totalidad de su público. Posteriormente se tuvo que parar y reducir a la mitad, pero es algo con lo que Europa soñaría. Esperemos que los aficionados australianos de la Fórmula 1 puedan asistir y disfrutar de un gran premio con total normalidad.
Y esta es la ventaja –o la desventaja- de la Máxima Categoría. Es un deporte de masas que viaja por todo el mundo y tiene que adaptarse a la situación epidemiológica de cada país. Todos los aficionados suplicamos porque la vacunación sea tan rápida como los monoplazas de este año y deje atrás –por fin- a la pandemia.
