Como si de una montaña rusa se tratara, el Autódromo Internacional do Algarve reúne curvas de todo tipo con subidas y bajadas. No es tan exigente como Imola, en cuanto a errores se refiere, pero sí que puede llegar a ser un reto para los pilotos y máquinas, pues las subidas y bajadas hacen que sufran altas compresiones.
Como ya hiciéramos con Imola, a continuación os dejamos una vuelta onboard al trazado portugués. Coged asiento, ataros los cinturones porque aquí tenéis la vuelta a la montaña rusa.