La mejora de Ferrari es más que observable. La desastrosa temporada pasada parece haberse quedado atrás. La llegada de Carlos Sainz y la mejora en el rendimiento han propiciado una renovación en el ambiente de la mítica escudería italiana.
La primera carrera mostró el potencial de Charles Leclerc y de Carlos Sainz con el Ferrari. A pesar de que el español quedó octavo, las sensaciones han sido muy buenas por parte del equipo y del propio piloto.
En este parón hasta el Gran Premio de Imola, del cual todavía queda una semana, ha servido de entrenamiento para los de Maranello. Charles Leclerc ha estado en la base de Fiorano para ayudar al equipo de cara a esta temporada.
Se vuelve a aquello entrenamientos en la pista ferrarista de Fiorano. En este caso el monegasco ha estado conduciendo el SF71H, el coche de hace tres años y que se utiliza para la formación de pilotos.
No es el único que ha realizado trabajos en el conocido centro de entrenamiento de Ferrari. Robert Shwartzman y Marcus Armstrong también han realizado trabajos de desarrollo, completando 400 kilómetros sin ningún tipo de problema.
Este año repiten Fiorano para trabajos y entrenamientos. Recordemos que al principio de la temporada tanto Leclerc como Sainz estuvieron allí en una prueba de Ferrari durante 5 días. Todo ello para preparar la temporada 2021.
La pista propiedad de la escudería ha dejado de ser una pista secundaria y comienza a tener la misma importancia que Mugello, la otra pista que tiene Ferrari.
El piloto monegasco parece que no quiere bajarse del coche. También participó en el trazado de Sakhir en un test de Pirelli con los neumáticos de 18 pulgadas, junto con su compañero de equipo.
El aire en Ferrari ha cambiado. Mientras el año pasado estaban derrotados, este año quieren luchar por volver a donde estaban. El camino es complicado, pero Ferrari está en la dirección correcta para alcanzar sus objetivos: volver a ganar.