Si hablamos de cuestiones predecibles tenemos que mencionar a Haas. La escudería presentó 2 pilotos novatos para esta temporada, y el limitado monoplaza no hace más que complicar el panorama.
Desde la previa, todos en la Fórmula 1 sabían que el equipo apuntaba al desarrollo para 2022. De todas formas, se especulaba algún tipo de progreso para este año, cuestión que no ha llegado aún.
En la previa del 3° Gran Premio de la temporada, Guenther Steiner señaló que deben ser pacientes. El director de equipo marca que el norte no ha cambiado y que Portimão será igual de dura:
«Nada cambia para nosotros. Venimos de tener que adaptarnos a la lluvia, y eso no es algo sencillo. En el ideal nuestro creemos que debemos aprender de todas las situaciones, y esta temporada será para ello. Nada llegará si no tomamos experiencia.
Ahora vienen dos eventos consecutivos y nos plantea un nuevo escenario. Lo único que esperamos es que ambos autos crucen la línea de meta, es nuestro verdadero objetivo».
Con este panorama, Haas sabe que le espera una larga y tediosa temporada antes de ver mejoras en 2022. Elementalmente, el equipo estadounidense con inversores rusos está intentando sobreponerse a la crisis económica que sufrió el año pasado. A pesar de los rumores de venta, todavía es una incertidumbre el porvenir.
En la previa del Gran Premio de Portugal, el hijo del Kaiser, Mick Schumacher se refirió a lo que le espera de estas 2 carreras en fines de semana consecutivos:
«Todavía es difícil acostumbrarse. Ya saltamos de una pista donde habíamos probado mucho a otra donde tuvimos solo un día. Hay que sumarle el factor lluvia, cada Gran Premio es un Mundo diferente. Igualmente disfruto los desafíos. Aprendo mucho de ellos y será muy divertido poder correr en Portugal.
En esta pista probé un GP2 en 2018. Es de la vieja escuela como Imola, y es bueno que los equipos no tengan experiencia ahí, igualando nuestra situación. Tenemos que estar tranquilos y entender que esto es todo un proceso de avance para nosotros».
Por su parte, su compañero de equipo e hijo del inversor del equipo, Nikita Mazepin, remarcó su felicidad en sus primeros meses en la F1:
«El rendimiento es secundario en esta etapa. De los errores aprendemos, y ese es mi enfoque. Amo correr, soy un afortunado por vivir de esto y estoy tremendamente ansioso por los fines de semana de carrera consecutivos.
Hace 7 años que no vengo a Portugal, pero se que es una pista especial. Es como estar en una montaña rusa y me da muchas ganas de salir a pista. Se también que en el futuro viene Barcelona, donde competimos también en F2. Más allá del auto o de la competencia, será genial volver a estos lugares, y lo voy a disfrutar como nadie».