Es inevitable que todas las miradas no se centrarán en Marc. Es el gran protagonista y el regreso que era tan esperado después de esa lesión en Jerez, en la primera carrera del campeonato del 2020. El Autódromo do Algarve ha recibido al piloto de Honda, y este mismo, ha podido hablar en una rueda de prensa con los periodistas españoles al finalizarse la oficial.
Mariposas en el estómago
Marc abría esta especial rueda de prensa explicando cuales eran sus actuales sensaciones: “Estoy contento de estar aquí, con todos vosotros, con toda la familia de MotoGP en general, no solo mi equipo. Contento, con mariposas en el estómago. Me gustaría y venia concienciado de: “será un fin de semana normal, voy a afrontarlo normal” pero no es así. Sé que cuando pasé el FP1, el primer entrenamiento, ya va a ser todo más normal. Pero lógicamente tengo mariposas en el estómago, incertidumbre también, de como va a ser después de 9 meses pilotar otra vez una MotoGP. Pero, venimos aquí sin un objetivo a nivel de resultados, simplemente, el objetivo es volver a pilotar una moto y hacer el paso más importante de mi recuperación que es volver a ser piloto, volver a la competición”.
Volver a ser Marc Márquez
El paso más importante para Marc lo ha dejado claro y es volver a sentirse piloto. A pesar de vivir en una montaña rusa de días buenos y días malos, o semanas buenas y malas, asegura que después de tanto tiempo ha llegado y si esta ahí es porque puede y puede demostrar que esta preparado para ello. Y sí, ha llegado y esta presente de nuevo en el Mundial, pero el piloto de Honda se toma esta primera parte de la temporada como su propia pretemporada. Así que no se pone ninguna presión, simplemente ir poco a poco y recuperar sensaciones, aunque no descarta nada. Marc asegura que “quiero llegar a máximo nivel, pero todo tiene su tiempo”.
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— Marc Márquez (@marcmarquez93) April 15, 2021
Haciendo referencia a estos nueve meses interminables entre operaciones, rehabilitación e incertidumbre: “Si tengo que elegir uno es sobre octubre y noviembre, que ya llevaba dos meses de la segunda operación casi tres y veía que no funcionaba algo. Los doctores tampoco sabían identificar el qué, pero veía que algo no estaba funcionando. Mis sensaciones, hiciese lo que hiciese, había semanas que hacía gimnasio, semanas que estaba completamente parado con el brazo inmovilizado y la sensación del brazo no cambiaba. Me hacía analíticas, todo salía bien, pero yo notaba que algo no estaba bien”.
El problema fue la infección, pero Marc no tenia ningún síntoma aparente como fiebre o mal aspecto, y ahí fue lo más duro, porque no sabía que es lo que pasaba. Eso llevaba a, lógicamente, ponerse muy nervioso. A ello, le suma los diez días en el hospital después de la operación.
Nunca desconecto de MotoGP
El gran apoyo en casa de su hermano y que, además, sea piloto de MotoGP, ayudaba a Marc a no desvincularse y a no desconectar en los aspectos más técnicos. Seguía al día de las cosas nuevas en el equipo, porque como él comenta, era una forma de que cuando volviese no fuese todo nuevo de golpe: “Lo intentamos afrontar, hemos hecho ya la reunión con el equipo, como un fin de semana normal: las vueltas normales, si llueve se sale, si hay parches de humedad y no tiene sentido salir, no se sale. Ósea, un fin de semana normal”.
Y aunque deja claro que va a afrontarlo igual que siempre, la puesta a punto de la moto también es un hecho importante. “Salgo con la base que tenía Stefan Bradl, que era una base muy similar a la mía, con las piezas todas nuevas que ya todos los pilotos están usando, los Honda. ¿Por qué? Porque si me haces probar lo que tenía hace nueve meses, tampoco me acuerdo exactamente. Pon lo nuevo, lo que llevan todos y una duda menos en la cabeza”.
La situación en general no es la idónea. No esta al 100%, nueve meses sin coger una MotoGP, y asegura que ya le han avisado que la difícil situación con la Honda reflejado en los resultados. Solo hacer falta ver, su primera actuación en el FP1, y a ver como transcurre su evolución durante el fin de semana.
