Bien dicen que el día de clasificación en el GP de Mónaco siempre es especial, porque puede pasar de todo.
Justo es lo que hemos visto con el campeón defensor. Mercedes pasó gran parte del día luchando para igualar los ritmos de Ferrari y Red Bull, pero no pudo encontrar el punto fino en ninguno de sus autos.
Aunque Valtteri Bottas consiguió quedarse con el tercer puesto en la parrilla de salida durante la primera tanda de la Q3, Lewis Hamilton se tuvo que conformar con el séptimo puesto.
El británico salió con el tiempo justo en el final de la sesión para dar el último empujón y tratar de mejorar su tiempo. Pero se vio obligado a abandonar la vuelta luego de que Charles Leclerc tuviera una rotura en su suspensión delantera en la piscina.
Esto provocó la bandera roja a escasos 18 segundos del final, con lo que se daba por terminada la sesión antes de tiempo. La frustración fue clara en los comentarios de Hamilton:
“Desde donde estamos, es más o menos el caso, cuando todos van a la misma velocidad, es imposible adelantar.
El sábado es el día tan obvio que realmente pone la victoria fuera de alcance para mañana. Pero supongo que la mínima, será la séptima posición. Tenemos que intentar y ver la manera en que podamos avanzar”.
Durante todo el fin de semana, los alemanes batallaron con el calentamiento de los neumáticos, aunque antes había sido más complicado para Bottas que para Hamilton. Ante esto, Lewis no se guardó nada:
“El jueves no se sintió tan mal, pero con el cambio que le hicieron para la clasificación, fue bastante terrible. Volveremos a la mesa de dibujo.
Desde mi punto de vista, simplemente tenía tal falta de agarre, que luego te lleva a tratar de sobremarcar, para comenzar a empujar y sacar mejor provecho, pero simplemente no mejoró.
Así que sí, ha sido uno de esos días difíciles. Claro que Valtteri pudo sacar algo de eso. Pero creo que, definitivamente, hemos tenido algunos problemas hoy”.
En declaraciones para la televisión holandesa, Hamilton además, comentó:
“Es un fin de semana bastante desastroso hasta ahora. La bandera roja fue un desastre para mí. No iba a mejorar de todos modos.
Mañana será un día muy, muy largo. No será el más emocionante seguro, pero espero intentar ver si podemos adelantar algo”.
Sin duda, parece que el enojo se apoderó esta vez de las palabras del inglés, quien no daba crédito a lo mal que se comportó el auto durante la clasificación. Veremos si Mercedes consigue poner el auto a su gusto para que consiga una mejor posición al final de la carrera.