George Russell llegó a la Fórmula 1 en 2019 de la mano de Williams. Desde entonces, no ha hecho más que recibir elogios de todo el paddock por sus actuaciones a pesar de que aún no ha conseguido un punto en su carrera. Tanto son los elogios al británico, que dos leyendas como Lewis Hamilton y Fernando Alonso le tildan como un potencial campeón del mundo en el futuro.
Y ese futuro determinará sus aspiraciones. A final de esta temporada Russell termina su relación con Williams y suenan todas las campanas rumbo a Mercedes para pilotar en 2022. Por ello, su jefe de rendimiento Dave Robson sentiría una pena irreparable si saliera del equipo sin poder haber luchado de manera competitiva junto a Williams:
«Ha sido fantástico trabajar con él desde la primera vez que lo sometimos a la evaluación. Era obvio que tenía algo sobre él, un talento genuinamente sobresaliente para conducir el auto. Ha sido genial. Probablemente frustrante a veces, pero un gran viaje para seguir con él. Por supuesto que sería una gran pérdida, es realmente muy rápido.
Creo que todos hemos invertido mucho tiempo y esfuerzo para ayudarlo donde necesitaba un poco de ayuda, para guiarlo, y sería una verdadera lástima perder eso sin ver realmente los beneficios de ello en nuestro automóvil. Sería una pérdida enorme, pero no estoy seguro de que sea algo sobre lo que tenga un gran control. Si pudiéramos retenerlo, sería fantástico, pero tenemos que ver cómo funciona.»
Aunque el propio George Russell reconocía que quería un contrato multianual independientemente del equipo en el que esté el año que viene, cosa que el CEO de Williams Josh Capito estaría dispuesto a ofrecerle para que continúa en Grove.
Sin embargo, el papel dentro del equipo ha sido tal, que Robson ve en Russell el faro que necesita Williams para volver a la senda correcta y luchar de manera continúa por los puntos:
«Para ser honesto, puede tomarse una buena cantidad de crédito. 2019 fue un bautismo de fuego increíblemente difícil, y una vez que entendió la situación en la que nos encontrábamos, fue extremadamente bueno en ser claro sobre el orden de los problemas que debían abordarse y su comprensión de los compromisos que necesita.
No es solo su aportación técnica a todo eso, todo el trabajo que hace en el simulador y guiar esos diseños, sino también la forma en que interactúa con todos y su positividad. Hay algo en él. Cuando habla, la gente escucha, lo cual es importante, siempre que esté hablando de lo correcto. Quizás al principio no siempre entendió eso bien, pero no le tomó mucho tiempo entenderlo.»