La verdad, ayer cuando lo vimos en directo, apenas le di importancia. Es más, no me pareció para nada peligroso. Me explico. Cuando Max Verstappen cruzó la meta como vencedor del GP de Estiria, el piloto holandés, y gracias a la importante ventaja que tenía con el segundo Lewis Hamilton, freno casi deteniendo su monoplaza al pasar justo por delante de sus mecánicos. Para acto seguido, acelerando a fondo, derrapando y dejando las sus gomas marcadas en el asfalto.
Pues parece que a dirección de carrera, esta para mi inofensiva celebración no ha gustado nada. Según hemos sabido hoy, Red Bull ha recibido una advertencia de la FIA por la celebración de Max.
Según la FIA, Verstappen se colocó muy cerca de los autos que llegaban a esa parte de la pista a alta velocidad, con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente si algo salía mal.
Sobre esto, el Artículo 43.3 del Reglamento Deportivo de F1 señala que cualquier celebración posterior a la carrera que realicen los pilotos debe realizarse dentro de límites estrictos.
La regla dice que cualquier celebración del piloto ganador debe ser:
a) Se realiza de forma segura y no pone en peligro a otros conductores ni a ningún funcionario.
b) No cuestiona la legalidad de su automóvil.
c) No retrasa la ceremonia del podio
El director de carrera de la F1, Michael Masi, ha sido bastante claro sobre este asunto:
«No fue una situación ideal. Por eso hablé con el equipo de inmediato y les dije que era algo que no se toleraría en el futuro».
Está claro, que no debí ver del todo bien la maniobra. Personalmente no me pareció para nada peligrosa, no habían monoplazas cerca. Cosas peores vemos, y a veces ni se investigan, pero bueno, si ellos lo entienden así será por algo.