Terminó una de las carreras más apasionantes de la Fórmula 1 en muchísimo tiempo. Con un final de película, Red Bull con uno de sus autos fue el único en puntuar de los 2 equipos de arriba.
Lo paradigmático del final ocurrió en la relargada, donde Lewis Hamilton aventajó a Sergio Pérez, pero luego no pudo frenar y siguió de largo. De esta forma, Hamilton fue el último en cruzar la línea de meta de los autos que consiguieron terminar, privándolo de sumar valiosos puntos para Mercedes.
Tras el extraño incidente, el campeón defensor se mostró muy frustrado y explicó lo ocurrido:
«El problema lo tuve en el reinicio, cuando pude superar a Pérez. Vi que Checo se acercaba y presioné un interruptor que básicamente apaga los frenos, por eso seguí recto».
Tras el final de carrera, se oyó a Hamilton discutiendo con el equipo por esta maniobra, pero Pete Bonnington fue quien se lo confirmó tras cruzar la meta. El botón pulsado fue el de «magia de frenado», algo que desactiva el sistema de detención para, básicamente, enfriarlos en rectas.
El británico, que sigue a 4 puntos del puntero del campeonato de pilotos Max Verstappen, destacó la decepción que siente tras irse con las manos vacías de Bakú:
«Es muy difícil de aceptar. Lo que más me duele es defraudar al equipo que tanto trabajó por estos puntos. Se que nos uniremos y volveremos aún más fuertes, pero no deja de ser doloroso.
Claramente es una lección de humildad y un golpe de realidad. Trabajamos mucho, sobre todo después del espantoso viernes que tuvimos. Aún así estamos fuera de los 10 primeros, y pocas vueltas antes del final todo se veía tan bien. Hoy arriesgué mucho y puse todo en juego, lamentablemente no lo conseguí».
El gran golpe del fin de semana se lo lleva Mercedes. Los alemanes no solo no consiguieron puntuar con ninguno de sus monoplazas, sino que además se les alejó Red Bull del campeonato de equipos.
La espantosa actuación de Valtteri Bottas, rozando la intrascendencia en la carrera frustraron al equipo campeón defensor. Luego de un mal Gran Premio de Mónaco, para Mercedes esto vuelve a ser un traspié en circuitos callejeros, donde se lo ve temible en la velocidad de punta, pero con grandes falencias aerodinámicas en las curvas.
Con aún 16 Grandes Premios por transcurrir, Toto Wolff y compañía saben que aún queda tiempo para revertir la situación y buscar, una vez más, el tan ansiado campeonato de constructores.