A principios de esta próxima semana, deberíamos conocer los pormenores del informe que Pirelli está preparando para explicar los sendos reventones que sufrieron Max Verstappen y Lance Stroll en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán.
Como es lógico, nada más ocurrir, todas las miradas se dirigieron hacia el proveedor italiano. Sospechas que se incrementaron tras las palabras de Verstappen.
Tras un primer análisis, y en palabras de Mario Isola, Pirelli apuntaba a un daño por restos en la pista. Al parecer los neumáticos, habrían podido sufrir cortes por suciedad en pista. Lo que habría provocado los dos reventones. Esto fue dado a que los ingenieros también habían encontrado un gran corte diagonal en la trasera izquierda del Mercedes de Lewis Hamilton. El cual que podría atribuirse a un elemento externo recogido en la pista
Tras esta primera investigación, Pirelli dejó claro que las gomas iban a ser enviadas a la fábrica para un análisis más exhaustivo.
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Pirelli ha ordenado que se realicen pruebas microscópicas a los neumáticos dañados. Lo que más mosquea es que el reventón se produjo de repente. Sin ningún signo de desgaste o degradación que hiciera saltar las alarmas.
Pero ahora, algunas fuentes señalan a una nueva posible causa. Y esta no dejaría en buen lugar a los mismos equipos perjudicados. Algo que explicaría el poco ruido que han provocado, algo raro estando por ejemplo Helmut Marko por en medio.
Recordemos que Pirelli, decidió elevar las presiones mínimas de sus neumáticos traseros para el fin de semana, el viernes por la noche. Todo tras los entrenamientos Libres. De tal manera elevó la presión de 19 a 20 psi, después de haber detectado un desgaste más severo de lo esperado con las presiones originales.
Ahora y según publica La Gazzetta dello Sport, se sugiere la posibilidad de que algunos equipos redujeran la presión de sus neumáticos durante la carrera. Con el objetivo de tener el beneficio de un agarre adicional en el paso por curva. Pero esto también aumenta la cantidad de estrés por deriva lateral que sufre el caucho en los giros de alta velocidad.
Los comisarios técnicos de la FIA comprueban las presiones prescritas por Pirelli cada vez que un monoplaza entra en pista. En ese momento, los valores prescritos se respetan puntualmente. Pero existe la sospecha de que hay equipos que han activado sistemas que permiten bajar la presión de los neumáticos muy por debajo del límite establecido por Pirelli.
En la actualidad, Pirelli no puede controlar la presión de los neumáticos en tiempo real y confía en la telemetría posterior de los equipos. Cada equipo tiene sus propios sensores de control de presión y la FIA puede ver los datos en tiempo real de la telemetría. Pero nadie sabe si esos valores pueden haber sido «corregidos» con algoritmos.
Esto puede cambiar en el reglamento de 2022. Ya que se estudia la obligación de montar sistemas TPMS únicos, pudiendo gestionar los sensores en tiempo real.
Toca a estar a atentos a lo que diga el informe oficial.
Eduardo Rama
13/06/2021 at 22:48
Muchos supuestos. Lo que no explican es porque, si RB y AM utilizaron presiones tan bajas solo tuvieron problemas en uno de sus autos y no en los dos. Siempre encuentran a quién culpar. Cualquiera excepto ellos, claro está. La realidad es se las cubiertas no están a la altura de lo que la categoría requiere. Esto sería muy fácil de ver si hubiese otro proveedor.
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