La Fórmula 1 llega al GP de Francia con la emoción que nos dejó la carrera en Bakú, aunque con pocas esperanzas de que sea una carrera divertida.
Pero esta temporada 2021 sigue llena de sorpresas. A pesar de lo que se podía esperar, el Circuito de Paul Ricard nos ha devuelto, aunque sea un poquito, la fe en la pista llena de rayas.
Los semáforos se apagaron, y a pesar de tener una salida limpia, Max Verstappen, que salía desde la pole, no pudo controlar su coche en la salida de la primera curva. Lewis Hamilton aprovechó la oportunidad de adelantarlo.
Sergio Pérez tuvo una salida bastante mala, teniendo que defender su posición con el Ferrari de Carlos Sainz. El madrileño puso medio coche delante del mexicano, aunque con una frenada tardía, el de Red Bull pudo mantener la posición.
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En la parte trasera, Lando Norris perdió dos posiciones con Fernando Alonso. Y su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, que mostró desde el inicio un buen ritmo y un mejor acoplamiento del coche.
Un poco más atrás, la estrategia cambiada de los Aston Martin hizo su parte, con los dos autos ganando posiciones rápidamente con las gomas duras.
En el final de la parrilla, los pilotos de Haas se peleaban las posiciones. Mientras los Williams se separaban un poco de los estadounidenses, pero sin muchas opciones de pelearle a los que tenían enfrente.
La pista, luego de la llovizna de la mañana, cambió por completo, agregando un ingrediente más que modificó todo lo planeado. La degradación de los neumáticos, según varios pilotos, fue mucho más acusada de lo esperado.
Charles Leclerc fue el primero en entrar a boxes para intentar mejorar el rendimiento del SF21, seguido de Yuki Tsunoda y Mick Schumacher.
McLaren llamó a Ricciardo para poder hacer el undercut a Pierre Gasly, que se defendió con uñas y dientes contra el australiano. El rendimiento de los de Woking fue mejorando poco a poco.
La clave de todo fue la estrategia un poco sorpresiva de los líderes del campeonato, obligando a Mercedes a llamar a Bottas antes de lo planeado. Una vuelta después, en la 19, Max entró a pits para buscar el undercut a Hamilton.
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Cuando Mercedes reaccionó, fue demasiado tarde, a pesar de la buena parada de Lewis. Verstappen se ponía delante de las dos flechas negras, mientras que Checo se quedaba de líder alargando un poco su stint. El equipo supo aprovechar la habilidad del mexicano de cuidar sus gomas para que, en la segunda parte de la carrera pudiera apretar mejor.
En la media tabla hemos visto duelos interesantes entre Alonso y Sebastian Vettel, con los Ferrari perdiendo rendimiento bastante más rápido de lo que esperaban, complicando la estrategia y las posiciones de ambos autos.
Alpine también empezó a perder ritmo de forma súbita, pero supieron reaccionar con el auto del español, consiguiendo más puntos para los franceses en su territorio.
La pelea al final entre los McLaren, AlphaTauri y Ferrari fue algo que nos mantuvo expectantes, con los ingleses demostrando que están un puntito arriba que sus rivales. El mejor del resto, con sus dos pilotos uno atrás del otro, buenos puntos a la bolsa, mientras que Ferrari no pudo llevarse ninguno.
En la vuelta 34, Red Bull nos tomó a todos por sorpresa. Max entró a boxes para montar neumáticos medios, saliendo P4, detrás de los Mercedes y de Pérez.
El ritmo del holandés fue supremo, ganando dos segundos por vuelta para darle alcance a Hamilton. El primer escollo lo superó en la vuelta 44. 9 vueltas para el final, 5 segundos de diferencia.
El mexicano, como el arma secreta, aumenta el ritmo de carrera con sólo una parada para adelantar a Valtteri Bottas en la vuelta 49. El ataque culminó a una vuelta, cuando Max pasó como parado a Hamilton en la segunda zona de DRS.
Red Bull se tomó la revancha de Barcelona, ganándole a Mercedes con una dosis de su propia medicina, con el único piloto que hizo dos paradas en carrera.
Más líderes que nunca en ambos campeonatos, los Milton Keynes tienen mucho que festejar en una pista que era dominada por los alemanes.
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