Cuando parecía que el sábado de Sergio Pérez sería mejor, una bandera roja evitó que pudiera siquiera intentarlo. Nuevamente se quedó con las manos atadas y tuvo que levantar el pie del acelerador.
Hoy en la sesión de calificación para el Gran Premio de Azerbaiyán, el mexicano no pudo escribir en los cronos el buen ritmo que había mostrado desde ayer. La Q1 fue dominada por Red Bull, sin embargo Lewis Hamilton se quedó con el mejor tiempo ya que los toros decidieron quedarse en boxes y ahorrar neumáticos. Aun así, Pérez fue el tercero más rápido. En la Q2 nuevamente dominaban los de azul, con Max Verstappen por delante de Checo.
Pero en la Q3 todo pasó y el tapatío no podía ocultar su frustración:
“Hoy fue una gran decepción. Estaba en una gran vuelta, pero en la curva 4 estaba a unas dos décimas por encima de mi tiempo y bloqueé. Creo que estaba demasiado cerca de Lando y se levantó el viento. Bloqueé y perdí la vuelta. Tenía bastante confianza en conseguir un buen tiempo.
Creo que estuvimos en la segunda posición en la Q1, luego primeros en la Q2 y en la Q3, cuando realmente importaba fue un desastre, pero también con las vueltas de calentamiento”.
Para el segundo intento, Pérez salió a pista envuelto en el tráfico nuevamente. Dejando sus aspiraciones en el camino cuando Yuki Tsunoda tocó el muro y provocó una bandera roja:
“En las vueltas para calentar, aunque la pista es tan grande, como todos queremos estar juntos es un desastre empezar la vuelta. Realmente, en términos de posición en pista, la Q3 fue la peor que tuve en todo el fin de semana.
Básicamente todos salimos al mismo tiempo y algunos crearon huecos, pero luego otros adelantaron sin respetar el pacto de caballeros. Eso hizo las cosas un poco más difíciles. No son todos. Hay algunos pilotos que lo respetan y en los que se puede confiar. Pero hay algunos en los que no se puede confiar”.
@RedBullRacing
La molestia del mexicano radica en el potencial que veía para él y para el equipo. Asegura que su ritmo era más consistente como para estar adelante:
“Esa vuelta de Leclerc probablemente fue un poco fuerte, pero aparte de eso, creo que teníamos el ritmo para luchar por la pole hoy. Hay muchos aspectos positivos, aunque estoy muy, muy enojado hoy, dado que deberíamos estar definitivamente entre los dos primeros, en la primera fila, como mínimo. No pusimos la vuelta cuando realmente contaba hoy. Así de simple”.
Sin embargo, Pérez ha conseguido dos podios en Bakú partiendo desde séptimo en 2016 y octavo en 2018, por lo que sabe que es posible adelantar y mejorar en carrera. El día de ayer fue constante en las prácticas de tandas largas, lo que le da esperanzas para la carrera de mañana:
“Definitivamente teníamos el ritmo para estar mucho más arriba, y lo hemos demostrado. Lo mostramos desde el primer entrenamiento. Así que no estoy demasiado preocupado. Creo que mañana nos espera una larga carrera, así que puede pasar cualquier cosa”.
Parece que las cosas no logran salir los sábados para el mexicano. Tal vez deberían cambiar la forma de enfrentar la calificación. Seguramente es algo que revisarán porque jugarla a una vuelta no les ha estado funcionando, sobre todo cuando has dominado los tiempos.
Sin embargo, la buena noticia es que en ritmo de carrera han sido constantes y mejores que el resto. Por lo que mañana Pérez debería poder pelear más adelante. Definitivamente será una carrera interesante y la prioridad será mantenerse en pista y conseguir sumar lo máximo posible, para mantenerse en el liderato de constructores y que Checo pueda ascender más puestos en el de pilotos.
