Para cualquier argentino fanático del deporte motor, esta noticia es muy difícil de digerir. Con 79 años y tras una larga enfermedad, perdió la vida Carlos «Lole» Reutemann.
El sudamericano tuvo un paso de 10 años por la categoría reina con un gran rendimiento. Disputó 146 carreras donde obtuvo 12 triunfos y 45 podios. Además, en Argentina se recuerda su gran debut oficial, en el Gran Premio de ese país en 1972, donde le arrebató la pole position a Jackie Stuart.
Reutemann fue el segundo argentino después de Fangio en subirse a una Ferrari. En 1977 fue compañero de Niki Lauda, terminando tercero ese año, y en 1978 acompañaría a Gilles Villaneuve en el Cavallino Rampante.
También el santafecino tuvo importantes pasos por, Brabham, Lotus y Williams, teniendo muy destacados progresos y reavivando la pasión por la Fórmula 1 en Argentina aún más.
La mañana de este 7 de julio su hija, Cora Reutemann así lo hizo público en redes sociales:
«Papá se fue en paz y dignidad después de luchar como un campeón. Siento orgullo y bendición del padre que tuve. Sé que me acompañará todos los días de mi vida hasta que nos volvamos a encontrar en la casa del Señor».
El compromiso de «Lole» con la actividad social siempre fue intachable. Luego de su carrera como piloto, participó de la actividad política de Argentina. Siendo referente y senador en su provincia natal, Lole fortificó la estructura del automovilismo en el país. Enalteció y fomentó la participación de jóvenes en el deporte motor, siendo pieza clave en el desarrollo y avance de varios circuitos.
En Argentina hoy es absolutamente un día de luto para todas las áreas. Quienes llegaron a conocer a Lole supieron reconocer su sacrificio incansable aún más que su legado como conductor. Hoy se fue un referente sudamericano, uno de los icónicos corredores que reavivaron una llama que perdurará por toda la historia.
Desde Tercer Equipo abrazamos a la familia, y le deseamos a Lole un descanso merecido, que su legado será eterno.