A medida que avanza el tiempo, el período de actividad de los deportistas de alto rendimiento se ha extendido potencialmente. Y la máxima categoría del automovilismo no es la excepción, al contar unos de los atletas con una fuerza y preparación brutal.
Uno de los representantes más sobresalientes y un ejemplo de longevidad deportiva a un alto nivel, es el viejo lobo de mar, Fernando Alonso. El bicampeón del mundo se ha convertido en un puente generacional y ha piloteado al lado de los padres de Mick Schumacher y Max Verstappen.
Así mismo, el joven Verstappen que fue moldeado en el ambiente de la F1, no estuvo ajeno a la gran influencia de Alonso. Hoy en las horas previas del GP de Austria, el holandés ha explicado como se reflejaba en el asturiano :
«Tenía dos o tres años. Más tarde solía jugar a los juegos de Fórmula 1 utilizando el auto de Alonso. Se proclamó campeón del mundo y su coche era chulo».
@AlpineF1Team
Siempre resulta interesante imaginar batirse a dos pilotos tan altamente competitivos como Max y Fernando con las mismas armas. Esto fue algo que pudo haber sucedido, pues el asturiano confesó que estuvo en conversaciones con Red Bull.
Verstappen no perdió la oportunidad de compartir su visión ante el cuestionamiento de la probabilidad de compartir equipo con Fernando Alonso. Max lo descartó por completo:
«¿Compañeros Fernando y yo? Creo que podría pasar en el futuro, pero no en Fórmula 1. Quizás en resistencia y en Le Mans».
Ojalá y se pueda dar esta tormenta perfecta en la cual veamos a estos gigantes del automovilismo compartir. Ver unidas por el deporte a dos generaciones no muy distintas, pero si distantes.
Por lo pronto nos toca seguir disfrutando del gran papel que ha tenido Fernando al colarse en el top 10 en las últimas tres carreras. Siempre es importante para el espectáculo tener a Alonso al máximo y parece ya está de regreso, parece, que ya está en la zona.
Por su parte, Max va con racha de dos victorias consecutivas, está cómodo con el auto y le va muy bien el circuito de Austria. No se puede esperar menos del piloto Holandés que una feroz pelea con los Mercedes.
