Mercedes y Lewis Hamilton dieron toda una bocanada de aire el pasado fin de semana en Silverstone. Max Verstappen y Red Bull se estaban marchando en ambos campeonatos. Cada carrera el colchón de puntos era superior. La necesidad de los de Brackley de frenar ese distanciamiento era acuciante y Silverstone era el lugar propicio para hacerlo. El circuito británico es especialmente bueno para el equipo alemán y en él, Lewis corre en casa.
Hamilton y Mercedes obraron la victoria, pero mucha gente se pregunta qué hubiera pasado si Verstappen hubiera continuado en pista, pero no fue así. Lo cierto es que, a pesar del accidente de Verstappen, a Hamilton le costó mucho dar caza a Charles Leclerc. Incluso con los diez segundos de sanción, lo normal es que no hubiera llegado tan justo al final de la carrera. Pero finalmente ganó, y el resto, es historia.
Así y todo, parece que las mejoras que los de Brackley trajeron a Silverstone en la zona de los bargeboards, zona de las ruedas y el suelo del coche, funcionaron. Algo que supuso todo un alivio para el equipo alemán que, probablemente por primera vez desde 2014, se ha visto contra las cuerdas.
James Allison, jefe de tecnología, declaró que ya vieron las mejoras en el ritmo de clasificación:
“Trajimos un paquete aerodinámico bueno y vimos una mejora en nuestro rendimiento. Pudimos cerrar algo de distancia con Red Bull y hemos tenido un fin de semana más competitivo. Habrá algunos ajustes aquí y allá en los que podemos ver que hay opción de aportar algo de rendimiento sin distraernos del gran esfuerzo que se está haciendo en el monoplaza del año que viene”.
Andrew Shovlin, director de ingeniería de pista, también se pronunció al respecto:
“Lo más importante para nosotros fue que trajimos un kit de actualización, llegamos a un circuito que históricamente se ha adaptado a nuestro monoplaza y a Lewis, le ha ido bien. Si no rendíamos bien aquí, tendríamos que mirarnos detenidamente. Aparte del campeonato y los puntos en juego, teníamos necesidad de que la brecha no creciera más”.
Ahora querrán seguir revirtiendo la situación, recortando distancia y poder pelear por un nuevo título para Mercedes y el octavo para Lewis Hamilton.