El Gran Premio de Austria fue un verdadero dolor de cabeza para Sergio Pérez. La carrera número 200 para el mexicano en la Fórmula 1 pintaba para mucho más.
Sin embargo un incidente al intentar pasar a Lando Norris, lo relegaba hasta el quinto puesto en pista. Sexto lugar final, debido a dos sanciones de 5 segundos cada una, que le impusieron los comisarios debido a dos maniobras con Charles Leclerc. Similares a la que él protagonizó con Norris en las primeras vueltas.
Checo largaba en el tercer puesto, detrás de Norris y por delante de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, a quienes debía contener. En la largada se mantuvieron las posiciones, pero tras un Safety Car provocado por un accidente de Esteban Ocon, el mexicano intentó por todos los medios pasar al del equipo McLaren. Hasta que Pérez terminó en la grava:
“Fue un desastre mi carrera. Creo que en la primera vuelta con Lando estaba más allá del límite, ya estaba adelante, había frenado más tarde que él, ya tenía la posición y me arruinó la carrera en ese momento. Tuve daños obviamente en el auto por la grava. A partir de ahí todo lo que importaba era recuperar mi carrera”.
Esa maniobra dejó al tapatío en la décima posición y con el auto y los neumáticos heridos. Lando Norris fue sancionado en una decisión muy polémica que al final no cambió demasiado su resultado final. Checo vio como acertada la decisión de los oficiales:
“Sí, eso pensaba. Creo que tenía la posición y el me empujó de la pista. Eso arruinó mi carrera. Eso no fue correcto, creo que no es competencia limpia. Se salió con la suya, él no tuvo ningún daño. No creo que haya sido justo. Pero obviamente, la próxima vez puede ser muy diferente”.
A partir de ese punto, Pérez se colocó entre los dos autos Ferrari y no fue nada sencilla la recuperación:
“Después de eso la carrera fue muy difícil, el ritmo, los neumáticos, la velocidad en recta no era tan buena como esperaba. Fue un desastre. Vamos a regresar más fuertes para la próxima”.
@RedBullRacing
Durante la carrera tuvo que competir muy fuerte, sobre todo con Charles Leclerc, con quien tuvo un par de incidentes que lo dejaban con 10 segundos de lastre para el final. El de Red Bull se disculpó por las maniobras con el monegasco:
«Con Charles es una pena lo que pasó. Estábamos con neumáticos muy usados y luego tenía mucho tráfico, mucho aire sucio, frenábamos lo más tarde posible en las dos ocasiones y perdíamos el auto.
Llegábamos muy al límite, pero acabamos tocando y estoy muy apenado con él. Es una pena, no he visto los incidentes. Pero no es la manera en que me gusta correr”.
El piloto mexicano explicó ambos incidentes desde su perspectiva:
“En el primero creo que frené lo más que pude y no pude mantener el auto. En el segundo, en medio de la curva tuve una pequeña frenada y no seguí acelerando. Estoy muy apenado porque no es la forma en que yo compito. Terminé en un lugar en el que no esperaba estar.
Lo siento mucho si terminé afectando su carrera porque Charles es un piloto que corre muy duro, pero siempre al límite y yo soy de la misma forma. Entonces, no estoy feliz conmigo mismo”.
El día de hoy, Pérez pudo recuperarse y salvar los platos rotos tras ese incidente al principio de la carrera. Después de la parada en boxes hizo vueltas rápidas para alejarse lo más posible de Daniel Ricciardo. Intentando así mantener el quinto puesto.
Sin embargo, Carlos Sainz superaba al australiano pocas vueltas antes del final y llegaría a la meta a salvo por 771 milésimas, para arrebatarle el quinto lugar a Checo.
Una bandera amarilla en la última vuelta probablemente fue lo que no permitió a Pérez asegurar el lugar. Y es algo que podría traerle otra sanción, ya que él y otros 7 pilotos fueron llamados ante los comisarios por no respetar la bandera amarilla. Pero aún falta que emitan la decisión.
