Estamos ante el cierre de una era icónica en la Fórmula 1. Con un gran predominio de Mercedes, el cierre del campeonato parece que aún nos guarda sorpresas.
Los alemanes lideran ambas tablas, pero Red Bull Racing se ve muy fuerte y está dispuesto a sacrificar tiempo de mejoras en el auto de 2022 para campeonar este año.
Así lo indicó su director de equipo Christian Horner, quien aceptó que trabaja para cerrar la era con un título que rompa la hegemonía alemana:
«Está en nuestro ADN, no podemos sacrificar un año entero cuando estamos tan cerca. El límite presupuestario es por supuesto un impedimento, pero sabremos manejarlo. Cada carrera es una oportunidad y estamos dispuestos a ir por todo».
Dedicar tiempo y recursos al desarrollo del monoplaza del 2021, implica sacar del túnel de viento al de 2022. También las mejoras afectan al margen de límite presupuestario, lo que es una gran traba para varios equipos.
En cuanto a sus rivales, Horner prefirió esquivar el análisis de por qué Mercedes estancó su progreso de 2021 y señaló que su único eje es su equipo:
“Son una organización más grande que nosotros y las limitaciones presupuestarias afectaron en su trabajo. Solo sé que nosotros luego del COVID pudimos mantener un equipo muy unido y fuerte, y no fue nada fácil.
No puedo juzgar a otras organizaciones sin tener todos los hechos, por eso me centro en nuestra labor. Creo que estamos haciendo las cosas bien, aunque nunca se sabe. Está claro que si están dos segundos por delante de nosotros en la primera carrera del 2022, será decepcionante. Pero siento que tenemos el equilibrio justo en este momento».
Aún no hay parámetros sobre los radicales cambios aerodinámicos que se vendrán en el próximo calendario. Con todos los equipos acomodados económicamente sobre el límite, se especula la mejora de varios de ellos y una disminución de la brecha.
Mientras tanto, en pleno 2021, Red Bull se niega a que el trofeo del campeonato de equipos y pilotos vuelva a tierras alemanas.