Dentro de la Fórmula 1 hay pocas personas que tengan derecho a hablar de Michael Schumacher que el actual presidente de la FIA, Jean Todt. La ausencia del heptacampeón del mundo debido a su accidente de esquí, ha creado un vacío muy grande dentro del mundo del motor.
Todt no ha sido un jefe de escudería para Michael. Ellos son amigos y el presidente de la FIA siempre han mostrado un profundo cariño por él y por su familia. Ahora en una entrevista con el diario alemán Bild, habla sobre la situación del Kaiser en estos momentos:
«Desde su fatídico accidente de esquí, he pasado mucho tiempo con su esposa Corinna. Es una gran mujer y ahora dirige a la familia. Nunca esperó algo así su mujer, pero desgraciadamente ocurrió y no tuvo elección. Gracias al enorme trabajo de todos los médicos y a la ayuda de Corinna, Michael sobrevivió, aunque es verdad que hay consecuencias. Y en este momento está luchando con estas consecuencias. Esperamos que las cosas mejoren de forma lenta».
Una dura realidad que hace ver que el estado de Michael es delicado, a pesar de que apenas haya trascendido en que estado se encuentra en verdad.
Lo que si podemos saber es que estaría muy orgulloso de que su hijo Mick Schumacher, el cual se encuentra en un equipo de F1 intentando formarse para poder desempeñar un gran papel en este deporte, tal y como lo hizo su padre. El joven piloto alemán que pilota en la escudería Haas, es como un hijo para Jean:
«Mick es una de las personas que siempre tendrá un lugar especial en mi corazón y en el de mi esposa, Michelle».
La vida continua y el mundo de la F1 siempre tendrá un recuerdo para la familia Schumacher. Su hueco es demasiado grande para que se le olvide. Solo esperemos que tenga una buena vida dentro de las posibles consecuencias que tiene.