Maverick Viñales no llegó a finalizar el Gran Premio de Styria tras una segunda carrera desastrosa para el piloto de Roses. No está siendo el año para Maverick Viñales que tras un fin de semana que acabó con un nuevo cero en el casillero.
Balance positivo antes de la bandera roja: “Estoy feliz porque las primeras vueltas fueron buenas. Hemos ido al box y todo ha sido diferente. La moto se paro y no se porque ha sido así. Cosas así están fuera de mi alcance”. Durante la clasificación el piloto ya señaló algunos fallos en el comportamiento del motor: “Honestamente hablándole la segunda carrera me ha pasado lo mismo en la segunda carrera al igual que el sábado durante la clasificación”.
Sin avisos en el dashboard. Viñales resaltó la falta de información en el panel de la M1: “No he recibido la notificación de la long lap penalty y tampoco me notificaron los avisos de superar los límites de la pista”.
Tras la ruptura de contrato con la fábrica japonesa el joven piloto confirmó que fue él quien rompió los lazos con la marca y señaló a la directiva: “Fui yo quien dijo que no quería continuar,no tenía lógica ninguna, así no voy a ser nunca feliz. Si estoy primero y luego 20 no puedo seguir adelante. Es nuestro deber mejorar, no hay ninguna explicación, simplemente que no lo saben. Assen fue un punto y aparte para mi”.
No rotundo a Yamaha: “Me gustaría correr en MotoGP, no con Yamaha. Mi parte de equipo no se cumplió y por eso he decidido parar”.
Cara y la cruz de Viñales durante la segunda carrera: “Me ha gustado que se vea lo que pasó tras bandera roja para que se viera todo. Con mis mecánicos estoy genial, con los jefes del equipo es otra cosa. Ojalá tuviera la oportunidad de volver a correr con la misma moto que la primera carrera”.