El campeón de salto de trampolín envía un mensaje esperanzador a la comunidad LGTBQ+
Los Juegos Olímpicos, esta vez en Tokio, se están convirtiendo una vez más en un escenario perfecto para reivindicar luchas sociales. Décadas atrás, atletas afroamericanos se alzaron en contra del racismo en EEUU. De igual forma, desde hace años muchas atletas de diferentes países han protestado por la sexualización y la desigualdad en los deportes. Sin quedarse atrás, el británico Tom Daley ha sido certero con la LGTBfobia, animando a los jóvenes a ser ellos mismos.
Tras ganar el oro en la modalidad de salto en trampolín declaró sin ningún pudor que era gay y campeón olímpico, sintiéndose orgulloso de ambas cosas. Un mensaje que en algunos sectores de la sociedad ha generado cierto revuelo. Como él, este año muchos otros deportistas también han querido mandar mensajes reivindicativos. Sin ir más lejos, las atletas alemanas de gimnasia vistieron uniformes en contra de la sexualización del cuerpo femenino. Hitos de los que cualquier persona merece ser parte. Por ello, existen portales donde se pueden ver y apoyar estos eventos. A uno de ellos se puede acceder mediante un código de registro en Luckia, el portal perfecto para estar informado y entretenido a su vez.
Esta plataforma web cuenta con la mayoría de los deportes olímpicos que se están debutando actualmente. Es una buena forma de estar al tanto de los resultados, a la par que se apoya a ídolos como Tom Daley. Debido a los rigurosos estándares de seguridad, la información que ofrecen es idónea y verificada. En caso de que cualquier persona decida apoyar un deporte en específico, cuenta con distintas promociones que podría aprovechar.
Mensajes como los de este atleta británico merecen un gran apoyo desde cualquier ámbito. Son la puerta a un mundo mucho más diverso y tolerante. En este caso, los menores que nacen sin referentes LGTBI están condenados a una vida de rechazo y malestar. Un destino que la homofobia ha creado para ellos. «Cuando era joven me sentí solo, diferente, sentía que no encajaba…” – como este alegato, a diario millones de jóvenes pasan por la misma incertidumbre.
Aun así, la homofobia no ha detenido a Tom Daley en su carrera profesional. Junto a estos últimos Juegos Olímpicos, lleva ya 4, consiguiendo distintas distinciones en el proceso. En su país lo consideraron un niño prodigio con grandísimas habilidades para el deporte en el que debuta. Además, tras demostrar que su orientación sexual no es ningún impedimento para conseguir logros, ha mandado un último mensaje al público LGTB. «Espero que cualquier joven LGTBI pueda ver que no importa cómo de solo te sientas en estos momentos: no estás solo. Puedes conseguir lo que quieras» – un mensaje que sin duda ayudará a muchos.
Más allá de luchas sociales, los atletas de estos juegos olímpicos están demostrando que no son sólo palabras. Sus hitos marcarán un antes y un después en la reivindicación social.