Antes de ir a toda marcha, considero importante poner en claro que este es un apunte cuyo objetivo principal es la reflexión y abrir el debate. Sin afán de dañar la imagen del piloto o la escudería.
Es claro que la naturaleza humana dicta ir en la búsqueda de mejores oportunidades encaminadas a preservar y a mejorar las condiciones de vida. Pero muchas veces, en esa empresa, nos vemos involucrados en una vorágine corporativa que nos excede.
Tal fue el caso del piloto Finlandés, Valtteri Bottas, quien desde su debut, despertó interés gracias a su buen desempeño. Obteniendo podios con un auto que no estaba para ganar. Cabe mencionar que desde su tercer año, en casi una década en Fórmula 1, no ha salido del top 10.
Esto habla del empuje de Valtteri y no extraña que las miradas de Mercedes se hayan fijado en él. Independiente a la naturaleza del entorno de aquellos años. Después de cinco temporadas en Williams, donde consiguió a pulso, un nada despreciable 4⁰ puesto en 2014. En 2017, Pasa a formar parte de las filas del nuevo caballo negro en la era híbrida, Mercedes.
Dicho sea de paso, los alemanes, fueron los encargados de arrebatar de manos de Red Bull, el dominio en la F1. El campeonato de 2016, debe haber sentado un precedente en Mercedes a la hora de la gestión de sus pilotos. Esto por el brutal desgaste interno que ocurrió entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg en años previos. Con autos que se fueron al muro y omisión instrucciones (pero esa es otra historia…)
A finales de ese mismo año y al poco tiempo de haberse coronado campeón del mundo, Rosberg anunció su retiro. Esto ocasionó un pequeño caos en el equipo, pues había que encontrar a priori, un reemplazo al nivel.
A fin de cuentas, el piloto afortunado para ocupar la silla más codiciada de la parrilla, fue Bottas. Por su relación previa con Toto Wolff, por su confiabilidad, por rápido y qué decir del talento. Sumado a la relación de Mercedes con Williams por proporcionar motores.
Todo parecía miel sobre hojuelas para Valtteri. Con 27 años, una sólida trayectoria y fichado por el equipo campeón. Sin duda debe haberse sentido en la cima del mundo. Pero hasta aquí, lo que no llega a la afición. Lo que se queda entre las cuatro paredes de un despacho y sumergido en un mar de letras pequeñas.
A partir de este punto entran las suposiciones y el sentido común.
Mercedes no estaba dispuesto a tomar riesgos y a sudar las calenturas de Rosberg-Hamilton. Por ello deben haber redactado un contrato quirúrgico, encargado de proteger la integridad del equipo y de la leyenda en ciernes ( Hamilton).
2017 y 2018, fueron años de adaptación para Bottas. Un tiempo para sentarse en la mesa de los adultos, para poseer un pedazo del edén. Y del cual sacó un buen rendimiento, terminando en 3⁰ y 5⁰ puesto, respectivamente.
Cumplió con su trabajo en un tiempo donde el proyecto de Ferrari comandado por Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen, parecía revivir glorias pasadas. En la terna estaba una escudería Red Bull que no ha dejado de picar piedra.
2018 marcó uno de los primeros signos de polarización en lo que parecía fluir orgánicamente. Independiente al equipo al que pertenezcan y a las prestaciones del auto, el objetivo primordial que mueve a cada piloto, es el campeonato del mundo. Y Valtteri parecía estar en la zona, entendiendo el auto, el ritmo del equipo y en línea con sus capacidades.
Las órdenes incómodas llegaron desde el pitwall, los sentimientos encontrados iban en aumento y el Finés, cedió…
2019 y 2020, como compuesto blando en Potimão, se consumieron casi instantáneamente. En 2021, Valtteri parece que está en una encrucijada. Permanecer en Mercedes a la sombra de Hamilton y perseguido por el fantasma del chico de oro, George Russell. O tomar la salomónica decisión de buscar aire fresco. Ya sea intentando construir un nuevo proyecto en otro equipo. O buscar escribir una nueva historia fuera del gran circo.
¡Cualquiera que sea la decisión para el futuro del finés, la celebraremos con gusto!
Como punto final no quiero dejar pasar la oportunidad de recapitular. Para los aficionados, lo que ocurre debajo de los cascos, entre los contratos y las responsabilidades, siempre será un misterio.
¿Cuál crees que sea la mejor opción para Bottas, continuar en Mercedes o explorar?