Primera jornada de entrenamientos en el Gran Premio de Rusia. Día especialmente ajetreado para los pilotos de Ferrari, que han trabajado con programas distintos. Por una parte, Carlos Sainz, que ha terminado séptimo en ambas sesiones de libres, se ha centrado en preparar la clasificación y la carrera. Mientras tanto, Charles Leclerc se centró exclusivamente en el ritmo en tandas largas.
Sainz asegura que tiene bastante trabajo por delante en lo que a ritmo de carrera se refiere. Mañana tendrá que lidiar no solo con la amenaza de lluvia, sino también con el viento que ya causó algunos problemas en la jornada de hoy. También con la evolución de la pista y el desgaste de los neumáticos:
«Todavía nos queda mucho trabajo por hacer en las tandas largas, ya que parece que hay algo de graining en los neumáticos delanteros. Ojalá podamos encontrar una manera de trabajar en ello mañana, aunque se espera lluvia y las cosas pueden cambiar de manera rápida. Ya veremos».
El español hace un balance positivo de la jornada de hoy. El trazado de Sochi se ajusta bien a las prestaciones del SF21, y el equipo ha estado trabajando de manera eficiente desde los primeros compases de la sesión de libres:
«Ha sido un viernes positivo para nosotros en general. Sobre todo gracias a un equilibrio decente desde el principio y a que el rendimiento del coche es un poco mejor en este tipo de circuitos».
También se ha mostrado satisfecho con el rendimiento de la nueva unidad de potencia montada en el monoplaza de su compañero. Esta evolución del motor Ferrari debería aportar entre 10 y 15 CV de potencia extra:
«El hecho de ya rodar con un motor nuevo en el coche de Charles y ver que ha funcionado sin problemas es una buena noticia».
Con su compañero de equipo saliendo desde el fondo de la parrilla, Sainz tendrá sobre sus hombros el peso del equipo. Los italianos deben dar lo mejor de sí mismos si quieren arrebatarle a McLaren la tercera plaza en el mundial de constructores.