Quinto podio de su vida para Carlos Sainz en la Fórmula 1. Y esta vez lo ha podido disfrutar con todo el protocolo y cava que la ocasión merece. En una carrera loca marcada por el chaparrón final de las últimas cinco vueltas, el de Ferrari ha sabido jugar bien sus cartas tras una salida estelar.
Pese a ello, Sainz se mantiene cauto. Asegura que aunque el resultado final sea una tercera posición, ha sido una carrera en la que ha sufrido mucho. Además, los problemas del Ferrari con la degradación de los neumáticos siguen sin solucionarse, lo que ha favorecido la aparición de graining:
“No debemos engañarnos, hemos sufrido, ha sido una carrera sufriendo todo el rato. Después de ponerme primero en la salida, que era el objetivo principal, pues creía que con aire limpio y guardando muchísima gasolina y las ruedas creía que iba poder extender la vida del neumático medio. Pero seguimos teniendo problemas de degradación del neumático delantero”.
Tras las primeras vueltas el de Ferrari parecía tenerlo todo bajo control. Sin embargo, tras perder la primera posición ha comenzado a rodar en aire sucio, y los problemas han comenzado a aparecer:
“Tenemos que seguir trabajando no nos podemos conformar porque la próxima vez que me encuentre primero no me gustaría que me adelantasen con esa facilidad. A partir de ahí todo ha sido mas complicado, luego en tráfico, con la dura sin poder adelantar… Y luego por fin me he puesto tercero y he podido llevar más mi ritmo con la rueda dura. Hasta que ha llegado la lluvia y lo ha cambiado todo”.
El español ha intentado explicar la locura que ha acontecido en la pista de Sochi desde que ha llegado la lluvia. La situación ha favorecido a los pilotos que habían montado neumáticos medios, ya que tenían mayor temperatura. Esto le ha obligado a parar antes que a ellos, estrategia que finalmente ha sido la correcta:
“Se ha puesto a llover en el primer y segundo sector y el tercero se ha mantenido seco durante un par de vueltas. Lo que pasa es que llega un momento que el primero y segundo estaban tan mojados que los que íbamos con la rueda dura no podíamos tener el coche en pista. Y mientras tanto, los de la media tenían bastante más grip. Yo como iba con la dura debía parar porque si pasa una vuelta mas me choco. Los de la media han intentado alargar y ahí es cuando hemos hecho la llamada perfecta para box”.
Sainz llevaba desde ayer bromeando con su ex compañero de equipo, Lando Norris, sobre la salida. Y finalmente el tono jocoso ha pasado a un segundo plano cuando el de Ferrari ha cogido de manera magistral el rebufo del McLaren, para ponerse en primera posición como había prometido:
“Podio, pero sobre todo contento con el fin de semana. Una buena qualy y una buena salida. Arriesgando en la primera vuelta adelantando a Lando, ya se lo prometí ayer, yo creo que no me creyó pero hoy ya creo que lo he demostrado. Y luego tirar. Y buen ritmo de carrera con la dura, no tanto con la media”.
El español también ha querido mandar un mensaje a Ferrari. A pesar de que el podio es un resultado fantástico, tiene hambre de victoria. Y para ello necesita que los italianos den un paso adelante en términos de rendimiento de motor y de gestión de las gomas:
“Lo que hay que conseguir es una victoria. Si trabajamos un poquito mas en la degradación de los neumáticos, un poquito mas en la unidad de potencia para aguantar esos envites de los Mercedes… No me gustaría que me volviesen a pasar cuando voy primero, hay que trabajar para que la próxima vez que vayamos primeros no nos pasen con esa facilidad”.
Pero con actuaciones tan consistentes como la de hoy, que llegue la primera victoria de Carlos Sainz es solo cuestión de tiempo.