Ferrari afronta un fin de semana importante para ellos de cara a lo que resta de temporada. La escudería italiana, que lleva una temporada bastante correcta, ya anunció el verano que trabajaban en una evolución en la unidad de potencia de cara a la segunda mitad de año. Llegados al Gran Premio de Rusia, con Charles Leclerc y Carlos Sainz, quinto y sexto en el mundial respectivamente, y Ferrari cuarta en constructores, los de Maranello introducirán la evolución.
McLaren ha adelantado a los italianos gracias al espectacular doblete de los de Woking en Monza y ahora le sacan trece puntos y medio en el mundial. Ferrari querrá revertir la situación desde este mismo fin de semana. No será fácil.
Las nuevas evoluciones de los del Cavallino Rampante aportarán a Sainz y Leclerc. Pero lo cierto es que tampoco se espera una grandísima diferencia de potencia respecto al rendimiento que antes tenía el propulsor. De hecho, se dice que ese aumento sea menor de diez caballos. Así y todo, cualquier mejora será bien recibida por parte de los pilotos. Porque todo apunta a que la pelea con McLaren por estar en la zona noble del mundial de constructores se alargará hasta la última cita del campeonato.
Charles Leclerc estrenará en Sochi las novedades, por tanto, partirá desde la zona trasera de la parrilla de salida en el Gran Premio. Sainz tendrá que esperar a otra carrera para contar con las nuevas mejoras.
El piloto monegasco no quiso lanzar las campanas al vuelo ante la llegada de mejoras, puesto que no serán muy significativas:
“Evidentemente, siempre que tenemos algo mejor tratamos de llevarlo a pista. Esperamos que sea algo mejor, aunque no esperamos grandes cambios, sino, sobre todo, que las mejoras vayan en la dirección correcta. Pensamos que será un paso adelante, pero no sabemos cuánto”.
“En una temporada así, todo lo que podamos tener, lo intentaremos, porque el margen con McLaren es muy pequeño”.
El piloto de Ferrari se mostraba optimista ante la determinación de cambiar la unidad de potencia en Sochi, puesto que se esperan lluvias para la carrera.
“En un fin de semana como este, no es tan malo cambiar el propulsor. Acordamos cambiarlo lo más pronto posible, yo no decido, pero todos estuvimos de acuerdo. Es algo obvio en esta situación, si fuera en Mónaco no cambiaríamos, pero en Sochi tenía sentido”.
Concluía el piloto de Ferrari.