Monza es la catedral de la velocidad, todo un templo de la Fórmula 1. Sin duda, gran lugar para encumbrar una resurrección esperada. Esta es, como podrán vislumbrar, la de McLaren. A todos los aficionados a la Fórmula 1 gusta que nuevos equipos ganen carreras e incluso se unan a la lucha por el mundial. Pero no menos cierto es, que a todo el mundo le gusta que los más grandes, estén en esa pelea siempre.
Todos los amantes de la Fórmula 1 llevan viendo algunos años como Williams y McLaren atravesaban una odisea en las últimas zonas de la parrilla. Dos de las escuderías más laureadas de la historia de la categoría reina.
En Williams comienzan a haber pequeños brotes verdes, señales de que por fin el rumbo se volverá a encauzar. Pero en Fórmula 1, eso requiere algunos años. Para McLaren, este periplo de vuelta a la gloria se inició en 2019. Todo tras años, desde 2015 más concretamente, pasando por su peor época.
@McLarenF1
Muchas fueron las personas y los cambios realizados en McLaren para su cambio de rumbo. Pero si hay un gran “culpable” de la vuelta al éxito, ese es sin duda Andreas Seidl. La llegada del actual jefe de equipo de los de Woking fraguó toda una reestructuración en la forma de trabajar y los miembros del equipo.
Lando Norris, Carlos Sainz, y el motor Renault, pusieron también de su parte obviamente. El propulsor galo ya propulsaba el McLaren desde 2018 y ya se venía notando el cambio respecto a Honda, por aquel tiempo, lejos de sus prestaciones actuales.
Así las cosas, McLaren pasó de conseguir 62 puntos en 2018 a 145 en 2019, más del doble. La mejora era evidente. Ya en 2020 la cosa siguió a mejor, el objetivo era claro, volver definitivamente a la zona noble de constructores. Y se consiguió, los de Woking acabaron terceros el campeonato con 202 puntos y poniendo la guinda con dos podios.
Pero el ascenso no para, la escudería británica, habiendo sobrepasado apenas la mitad de temporada ya ha superado su totalidad de puntos en el pasado año. Lando Norris, su joya para pelear futuros mundiales, campea cuarto en el mundial de pilotos, siendo ellos terceros en constructores.
La culminación de la vuelta a la pelea con los grandes ha llegado definitivamente en Monza. Una carrera para soñar, doblete de los monoplazas color papaya, con la victoria de Daniel Ricciardo. Cabe recordar que McLaren no lograba una victoria desde 2012, mucho para uno de los equipos más laureados de la Fórmula 1. Y no tenían un doblete desde 2010.
Sin duda, McLaren llega preparada y en la zona mínima exigible para un equipo de su talla de cara a 2022. Todas las piezas parecen encajar, los éxitos van llegando y poseen una de las parejas de pilotos de mayor calidad de la parrilla. Mclaren, está de vuelta.
