La batalla por el título entre Lewis Hamilton y Max Verstappen en esta temporada de la Fórmula 1 está al rojo vivo. Los accidentes en Silverstone y en Monza dejan claro que la tensión en la cima de la clasificación está trayendo consecuencias para ambos, poniendo en riesgo no sólo el campeonato, sino sus vidas mismas. La rivalidad se está llevando a un extremo que no es deseable para ninguno de los dos pilotos, ni para sus respectivos equipos.
Cómo únicos y más serios contendientes este año, nos han dejado grandes batallas en cada carrera. Demostrando por qué están ahí, el máximo ganador de la F1 y la estrella de Red Bull no están dispuestos a ceder ni un centímetro dentro de la pista. Pero, ¿pueden separar lo que sucede en su trabajo y lo que hay fuera de él?
Aunque para todos lo normal sería pensar que la relación entre el inglés y el neerlandés está completamente rota y no hay ni una pisca de cordialidad, Hamilton reveló que estaría dispuesto a tomar algo con Max para limar asperezas:
«No veo por qué no pueda tomar una cerveza con Verstappen. Detrás de lo que hacemos y decimos existe otra dimensión: el respeto que existe, o no, mutuamente».
Asimismo, recordó las acciones de Nelson Mandela, a quien mencionó como una inspiración; y a pesar de que se trata de situaciones completamente diversas, el heptacampeón busca hacer lo mismo en su vida:
«Siempre me he inspirado en Nelson Mandela. Pasó 28 años en prisión, y cuando lo liberaron fue a tomar una taza de té con la persona que lo encerró».
Al día de hoy, Verstappen lidera el campeonato con 226.5 puntos, sólo 5 arriba de Lewis Hamilton. Con la temporada llegando a su fin, no hay señales obvias de que el ganador se decida sino hasta la última carrera.
Situación que nos emociona a todos y por lo que deseamos ver la batalla en la pista con ambos llegando a sus límites para que sigan enalteciendo este deporte. Quizá algún día en el futuro, todo lo que está pasando ahora quede como una anécdota para ambos, sin rencores ni enemistades.