La temporada 2021 de Sergio Pérez no ha sido del todo como se esperaba. A pesar de su buen inicio, ese ímpetu fue decreciendo de manera que puso en la mira al mexicano. Con apenas dos podios y una victoria, Checo se encuentra en la 5ª posición del campeonato de pilotos.
Esto nos deja claro que ha tenido altas y bajas, con buenos fines de semana, y otros para olvidar, como el de Austria, por ejemplo.
Tomando en cuenta el duelo de los sábados, el marcador contra su compañero de equipo, Max Verstappen, está 1-13. Sin duda aquí se ve uno de los grandes problemas que ha tenido que afrontar el mexicano: los tiempos a una vuelta.
Sin embargo, en palabras de Helmut Marko, Pérez tiene un mejor desempeño que sus predecesores, y esto ha sido recompensado con la extensión de un año de su contrato. Para 2022, con nuevas reglamentaciones y autos distintos, la experiencia del mexicano es clave dentro del equipo. Esto abre muchas buenas oportunidades para poder destacar como esperan.
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Así, con sentimientos encontrados por la lenta adaptación y la montaña rusa de resultados, Checo aclara algunos puntos en una entrevista realizada por Motorsport.com.
Al preguntarle sobre su adaptación al RB16B, responde con los principales obstáculos que ha enfrentado:
“Se trata de que aquí se me piden cosas distintas. He tenido que acostumbrarme a un coche completamente diferente, a un nuevo motor, pero, sobre todo, tengo que adaptar mi estilo de conducción.
También tengo que conocer a todos los miembros del equipo y a los ingenieros. Parece que la gente no piensa en eso, pero construir relaciones personales lleva tiempo, aunque puedas hacer mucho tras bambalinas.
La adaptación ha tardado más de lo que esperaba, pero hemos tenido algunos buenos momentos. En ocasiones también he podido mostrar mi velocidad, aunque no he podido dominar bien el coche para poder ser consistente.
Los detalles finos dependen mucho del circuito y del fin de semana. No puedo decir un porcentaje de adaptación, y tampoco ayuda tener tan poco tiempo en el coche durante estos días”.
Sobre la diferencia entre motores, Pérez es claro en respetar las directrices y los acuerdos de confidencialidad:
“No puedo entrar en detalles. Son bastante diferentes. Por ejemplo, la forma de entregar la potencia y, en consecuencia, la forma en la que hay que pisar el acelerador. También necesitas adaptar tu estilo de conducción a estos puntos”.
En el camino a esa ansiada adaptación, se le preguntó si la puesta a punto del auto de Max sigue siendo la guía a tomar:
“Ya no, cada vez encuentro más mi propio camino. He ido probando cosas diferentes con la esperanza de que funcionen. La única desventaja para mí, son las sesiones de libres reducidas. Esa falta de tiempo me hace todo el proceso más difícil.
En cuanto a los coches, hay ciertas diferencias. A mí me gusta una trasera más estable que la de Max, sobre todo en curvas media y alta velocidad. De esta manera siento más del coche, y me gusta más. Es uno de los aspectos en los que estamos trabajando mucho en la mesa de dibujo para que todo sea más cómodo para mí”.
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Entrando un poco al tren de la polémica, se le preguntó porqué es tan difícil el segundo asiento de Red Bull:
“Pierre y Alex tienen mucho talento y son muy buenos pilotos. No puedo juzgarlos. Las razones hay que preguntárselas a ellos.
Hablando por mí, lo que más necesitas es calma y paciencia. Concretamente, la nueva normativa jugará un papel importante. Estoy muy ilusionado porque tendré ya un año de experiencia y estabilidad con el mismo equipo, lo que debe ayudar enormemente”.
Siguiendo con las cuestiones que levantan ámpula en las redes sociales, Pérez responde a lo que se ha discutido, o no, dentro del equipo para ayudar a conseguir el título de pilotos:
“Todo el equipo debe y ayudará a Max a conseguir el campeonato este año. Al mismo tiempo, nosotros estamos luchando en el campeonato de constructores, así que hay que tenerlo en cuenta. La división de roles depende de los escenarios durante los fines de semana. En cualquier caso, el objetivo es muy claro: llevarnos el título de constructores y ayudar a Max a ganar el de pilotos”.
Sobre que su renovación ha sido sólo por un año, el de Guadalajara es tajante, porque es una situación que ha vivido ya muchas veces antes:
“Realmente no me importa mucho. Es más, aunque tengas un contrato de varios años, debes entregar todos los fines de semana lo mejor. La presión de hacerlo siempre está ahí. Creo que ni siquiera es algo en lo que pienso, y no debería. Si le das vueltas en la cabeza y empiezas a creer que tener un contrato así me pondría más relajado, estaría mal. Con esa mentalidad, probablemente no habría llegado aquí”.
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En relación a la preocupación de la renovación durante las carreras para olvidar, Checo explica lo que fueron para él esas semanas:
“Siendo justos, Christian Horner y Helmut Marko me hablaron algunas carreras antes. Me dijeron que no mirara a ningún otro lado. Están contentos conmigo y quieren seguir. A mí me pasa lo mismo, así que la situación estaba bastante clara.
Es importante que hemos podido crear mucha confianza mutua en lo poco que llevo aquí. Creo plenamente en Christian y Helmut cuando me dicen algo. Sé que puedo confiar en ellos. Por eso, no me he preocupado por lo que venga el próximo año”.
Sobre lo que queda de la temporada, se le preguntó cuáles serían las principales áreas a mejorar para terminar fuertes el año:
“La clasificación, sin duda. Definitivamente tengo que dar otro paso adelante los sábados. El ritmo de carrera es bueno, pero necesito estar mejor en la clasificación. Soy muy honesto al respecto.
Si lo vemos de forma positiva podríamos decir: ‘el delta que hay el sábado normalmente desaparece en carrara’, y eso es bueno, pero quiero estar mucho más cerca desde el principio, y eso se tiene que hacer el sábado”.
Para terminar, Pérez nos deja dar un vistazo a lo que los pilotos hacen de cara al coche de la siguiente temporada:
“Empecemos por decir que todo el mundo va prácticamente de cero, por eso es una oportunidad para mí. En estos momentos he estado bastante en el simulador. Es lo que toca este año para acostumbrarme lo más rápido posible al coche actual. Pero la atención ahora está centrada completamente en el nuevo reglamento.
Comparando, se sienten completamente diferentes, y eso requiere un estilo de conducción distinto. ¿Que si me sentará mejor ese estilo? Ya veremos. Pero si no, me aseguraré de que mi estilo de conducción se ajuste a la nueva normativa”.
Al final, las cosas como son. La falta de ritmo a una vuelta es la piedra en el zapato del mexicano. Pero hemos podido conocer algo más acerca de lo que significa entrar a un nuevo equipo totalmente distinto.
No sólo es sentarse a conducir, como el propio Checo lo dice, sino que las variables son casi interminables. Esperemos que el cierre de la temporada de Red Bull los lleve a conseguir sus objetivos. Seguramente que tendremos una segunda parte muy cerrada, y muy emocionante.
